sábado, 30 de noviembre de 2013

FAMOSAS MUJERES GRIEGAS





FAMOSAS MUJERES GRIEGAS:

ASPASIA DE MILETO

Aspasia fue ciertamente la más famosa entre las mujeres griegas.

Sócrates encuentra a Alcibíades en casa de Aspasia por Jean-Léon Gérôme, 1861


Fue amiga de Sócrates y muy afamada por sus conocimientos. 


Los más importantes políticos, artistas y filósofos gozaban de su compañía.


Pericles y Aspasia  en el taller de Fidias por Sir Lawrence Alma-Tadema, 1868

Aspasia fue la amante y esposa de Pericles, fue acusada de impiedad y salvada tras las lágrimas derramadas por su marido.

Aspasia colaboraba estrechamente con Pericles según nos cuentan los poetas cómicos, quienes la acusan de ser la promotora de la mayoría de las guerras que vivió Atenas en aquellos momentos.


Su talento como profesora de retórica aparece mencionado por numerosos autores importantes del mundo antiguo, como Platón, Jenofonte, Plutarco o Cicerón, quienes alabaron sus capacidades.


Aspasia y Pericles por José Garnelo y Alda

En un tiempo en el que se creía que las mujeres debían dejar que los hombres gobernaran sus vidas, Pericles consultaba a Aspasia como su igual, pidiendo su consejo en asuntos de gran importancia política y permitiendo que asistiera a las reuniones con personas importantes, en las que ella pudo demostrar su gran inteligencia. 

Aspasia, Museo del Louvre


Se llegó incluso a afirmar que era Aspasia quien escribía los grandes discursos leídos por Pericles. 


El propio Platón mencionó esta circunstancia en sus libros.



Aspasia, Sócrates y Alcibíades por Chevrel


También aparece en los Diálogos de Platón como maestra de Sócrates, en el Menexeno la nombra como maestra de oratoria. 


Plutarco cita a Esquines que escribió un diálogo que no se conserva Aspasia en el que la menciona como maestra sofista.


Antístenes le dedicó otro diálogo titulado Aspasia que hoy también está perdido.


FRINÉ DE TEBAS
El escultor Praxíteles estuvo locamente enamorado de Friné quien sirvió de modelo para algunas estatuas.
La Venus Capitolina 

según un original de Praxíteles


La encantadora Friné vivía con cierta discreción, acudiendo a tertulias literarias y artísticas, aunque fue acusada de impiedad y condenada a muerte, salvándose al mostrar  la belleza de su desnudo al tribunal del Areópago por indicación de su abogado.


















Friné ante el Areópago por Jean-Léon Gérôme


En un momento de su vida, Friné acumuló tal fortuna que decidió reconstruir las murallas de su ciudad natal, Tebas. 


SAPHO DE LESBOS
Safo pasó toda su vida en Lesbos, isla griega cercana a la costa de Asia Menor, con la excepción de un corto exilio en Siracusa la actual Sicilia en el año 593 a. C., motivado por las luchas aristocráticas en las que probablemente se encontraba comprometida su familia perteneciente a la oligarquía local.



Sapho por Godward


Perteneció a una sociedad llamada Thiasos en donde se preparaba a las jóvenes para el matrimonio. 


Más adelante, forma la llamada Casa de las servidoras de las Musas. 

Allí sus discípulas aprendían a recitar poesía, a cantarla, a confeccionar coronas y colgantes de flores entre otras actividades.



Safo y Erinne por Solomon 1880


A partir de sus poemas se suele deducir que Safo se enamoraba de sus discípulas y mantenía relaciones con muchas de ellas. 

Todo esto ha convertido a la poetisa Safo en un símbolo del amor entre mujeres.


En los días de Sapho por Godward



Hay una leyenda, surgida a partir de algún fragmento de la propia poetisa, que narra la historia de Faón, un hombre bello del que se enamoró la propia diosa Afrodita. 


Según el mito, Safo se suicidó desde la roca de Léucade, lanzándose al mar, cuando su amor por Faón no se vio correspondido.


Safo saltando al mar desde el promontorio leucadio 

por Théodore Chassériau, c. 1840



Esta roca de la isla de Léucade era, al parecer, desde donde se lanzaban con frecuencia los enamorados para suicidarse. 

Otra versión afirma que Safo escribió este texto como metáfora de una decepción amorosa que tuvo con una de sus amadas.

DIOTIMA DE MANTINEA
Diotima de Mantinea es una filósofa y sacerdotisa griega que enseñó filosofía a Sócrates en el siglo V a.de C.

Las ideas de Diotima son el origen del concepto de amor platónico.

Diotima por Józef Simmler

En El Banquete de Platón, una serie de hombres discuten sobre el significado del amor, entre los que Sócrates es el orador más importante. 
Sócrates dice que en su juventud aprendió la “Filosofía del Amor” de Diotima, quien fue una gran sacerdotisa del templo de Apolo o vidente. 
Sócrates afirma además que Diotima había sido llamada a la ciudad por Pericles para que realizara  sacrificios de purificación, mediante los que se libraron con éxito de la plaga de peste que azotó a Atenas durante diez años.


La más importante tesis de Diotima Sobre el amor es que, en realidad, éste es un anhelo por la inmortalidad. 
El fin ulterior del amor es ayudarnos a ascender al conocimiento de lo divino.


TEANO DE CROTONA
Teano nació en Crotona ,Grecia, en el siglo VI a.C.

Hija de un hombre rico enamorado de las ciencias, mecenas de Pitágoras, tuvo la oportunidad de acudir a su escuela.


Fue su discípula y más tarde enseñó en la Escuela Pitagórica.




















Pitagóricos celebrando el amanecer óleo de Fyodor Bronnikov

Según algunas fuentes, Teano y Pitágoras contrajeron matrimonio cuando éste ya era viejo y tras la muerte de él en una revuelta contra el poder de la escuela, fue ella quien se hizo cargo de su dirección.



HYPATIA DE ALEJANDRÍA
Junto con Teano, Hipatia es una de las primeras mujeres matemáticas de las que se tiene un conocimiento razonablemente seguro y detallado.



Fue la primera mujer que hizo contribuciones sustanciales al desarrollo de las matemáticas.


Escribió sobre geometría, álgebra y astronomía. 


Mejoró el diseño de los primitivos astrolabios e inventó un densímetro.



Hipatia era hija del matemático y filósofo Teón de Alejandría y es casi seguro que estudió matemáticas bajo la guía e instrucción de su padre.


Hipatia en la Escuela de Atenas por Rafael

Es notable que Hipatia haya llegado a ser directora de la escuela platónica de Alejandría hacia el 400 d. C. 


Allí impartía clases de matemáticas y filosofía, enseñado la filosofía neoplatónica.


Hipatia llegó a simbolizar aprendizaje y ciencia, lo que los primeros cristianos identificaban con paganismo. 


Sin embargo, entre los alumnos a los que enseñó en Alejandría había muchos cristianos importantes, lo que no impidió su muerte a manos de algunos exaltados.




Grabado representando la Muerte de Hipatia


En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos, dirigidos por un lector de nombre Pedro, se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo, magno templo convertido en catedral de Alejandría. 



Allí, tras desnudarla, la golpearon con tejas hasta descuartizarla y sus restos fueron paseados en triunfo por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo, donde los incineraron.


La muerte de Hipatia por Charles William Mitchell, 1885


Hubo que esperar a la época helenística para ver a grandes figuras femeninas emerger en el mundo griego, tal es el caso de reinas como Berenice, Arsínoe o Cleopatra.





















Mujeres griegas en la fuente por Dominique Louis Ferreol Papety






jueves, 28 de noviembre de 2013

PLINIO EL JOVEN, CARTAS

PLINIO EL JOVEN
Caius Plinius Caecilius Secundus, más conocido como Plinio el Joven (c. 62-113) nació en Como y fue un abogado, escritor y científico de la antigua Roma.

Fue sobrino e hijo adoptivo de Plinio el Viejo, el célebre erudito, naturalista y escritor autor de la Historia Natural. 

Fue amigo del historiador Tácito y alumno del retórico romano Quintiliano y mantuvo correspondencia con el emperador Trajano.




LAS CARTAS DE PLINIO EL JOVEN
Plinio el Joven alcanzó la fama que era una de sus grandes aspiraciones, gracias a sus Cartas.
Su epistolario es uno de los más destacados de toda la literatura latina.

Sus cartas particulares proporcionan una descripción valiosa de la vida del escritor y de sus amigos y de la vida pública y privada de la Roma del emperador Trajano. 

Algunas de las cartas más interesantes van dirigidas a dos de sus amigos, el historiador Publio Cornelio Tácito, comentando la erupción del Vesubio, y otra dirigida al emperador romano Trajano, sobre la política necesaria con los cristianos.

Es muy conocida también la carta en la que narra un caso de la aparición de un fantasma en una casa encantada de Atenas que se considera uno de los orígenes de la literatura gótica.

LA MUERTE DE PLINIO EL VIEJO

La muerte del geógrafo, historiador y naturalista latino Gayo Plinio Cecilio Segundo, conocido como Plinio el Viejo, tiene lugar en un trágico suceso.

En la famosa erupción del Vesubio que arrasaría las ciudades de Pompeya y Herculano, en el año 79 de nuestra era, y de la que él fue víctima y testigo.

Tenemos noticias detalladas de ese hecho, gracias al relato que hizo en una carta su sobrino e hijo adoptivo, Plinio el Joven.


El joven Plinio reprendido por su tío por Thomas Burke



CARTA DE PLINIO EL JOVEN CONTANDO LA MUERTE DE SU TÍO PLINIO EL VIEJO



C. PLINIO a su querido Tácito, salud



Pides que te escriba la muerte de mi tío para poder transmitirla a la posteridad con más veracidad. Te doy las gracias, pues veo que a su muerte, si es recordada por ti, se le ha planteado una gloria inmortal.



En efecto, aunque murió en la destrucción de unas hermosísimas tierras, destinado en cierto modo a vivir siempre, como corresponde a los pueblos y ciudades de memorable suerte, aunque él mismo redactó obras numerosas y duraderas, sin embargo la inmortalidad de tus escritos incrementará mucho su permanencia.



En verdad considero dichosos a quienes les ha sido dado por obsequio de los dioses o hacer cosas dignas de ser escritas o escribir cosas dignas de ser leídas, pero considero los más dichosos a quienes se les ha dado ambas cosas. En el número de éstos estará mi tío, tanto por sus libros como por los tuyos. Por eso con mucho gusto asumo, incluso reivindico, lo que propones.



Estaba en Miseno y presidía el mando de la flota. El día 24 de agosto en torno a las 13 horas mi madre le indica que se divisa una nube de un tamaño y una forma inusual.


Él, tras haber disfrutado del sol, y luego de un baño frío, había tomado un bocado tumbado y ahora trabajaba; pide las sandalias, sube a un lugar desde el que podía contemplar mejor aquel fenómeno. Una nube (no estaba claro de qué monte venía según se la veía de lejos; sólo luego se supo que había sido del Vesubio) estaba surgiendo. No se parecía por su forma a ningún otro árbol que no fuera un pino.

Pues extendiéndose de abajo arriba en forma de tronco, por decirlo así, de forma muy alargada, se dispersaba en algunas ramas, según creo, porque reavivada por un soplo reciente, al disminuir éste luego, se disipaba a todo lo ancho, abandonada o más bien vencida por su peso; unas veces tenía un color blanco brillante, otras sucio y con manchas, como si hubiera llevado hasta el cielo tierra o ceniza.

Le pareció que debía ser examinado en mayor medida y más cerca, como corresponde a un hombre muy erudito. Ordena que se prepare una libúrnica; me da la posibilidad de acompañarle, si quería; le respondí que yo prefería estudiar, y casualmente él mismo me había puesto algo para escribir.

Salía de casa; recibe un mensaje de Rectina, la esposa de Tasco, asustada por el amenazante peligro (pues su villa estaba bajo el Vesubio, y no había salida alguna excepto por barcos): rogaba que la salvara de tan gran apuro.

Cambia de plan y lo que había empezado con ánimo científico lo afronta con el mayor empeño. Sacó unas barcas con cuatro filas de remos y embarcó dispuesto a ayudar no sólo a Rectina, sino también a muchos (pues lo agradable de la costa la había llenado de bañistas).

Se apresura a dirigirse a la parte de donde los demás huyen y mantiene el rumbo fijo y el timón hacia el peligro, estando sólo él libre de temor, de forma que fue dictando a su secretario y tomando notas de todas las características de aquel acontecimiento y todas sus formas según las había visto por sus propios ojos.





La destrucción de Pompeya por Luis Antonio de Villena


Ya caía ceniza en las naves, cuanto más se acercaban, más caliente y más densa; ya hasta piedras pómez y negras, quemadas y rotas por el fuego; ya un repentino bajo fondo y la playa inaccesible por el desplome del monte. Habiendo vacilado un poco sobre si debía girar hacia atrás, luego al piloto, que advertía que se hiciera así, le dice: "La fortuna ayuda a los valerosos: dirígete a casa de Pomponiani."



Se encontraba en Stabias apartado del centro del golfo (pues poco a poco el mar se adentra en la costa curvada y redondeada) Allí aunque el peligro no era próximo pero sí evidente y al arreciar la erupción muy cercana, había llevado equipajes a las naves, seguro de escapar si se aplacaba el viento que venía de frente y por el que era llevado de forma favorable mi tío. Él abraza, consuela y anima al asustado Pomponio. y para mitigar con su seguridad el temor de aquél, le ordena proporcionarle un baño; después del aseo, se reclina junto a la mesa, cena realmente alegre o (lo que es igualmente grande) simulando estar alegre.

Entre tanto desde el monte Vesubio por muchos lugares resplandecían llamaradas anchísimas y elevadas deflagraciones, cuyo resplandor y luminosidad se acentuaba por las tinieblas de la noche. Mi tío, para remedio del miedo, insistía en decir que debido a la agitación de los campesinos, se habían dejado los fuegos y las villas desiertas ardían sin vigilancia. Después se echó a reposar y reposó en verdad con un profundísimo sueño, pues su respiración, que era bastante pesada y ruidosa debido a su corpulencia, era oída por los que se encontraban ante su puerta.

Pero el patio desde el que se accedía a la estancia, colmado ya de una mezcla de ceniza y piedra pómez se había elevado de tal modo que, si se permanecía más tiempo en la habitación, se impediría la salida. Una vez despertado, sale y se reúne con Pomponiano y los demás que habían permanecido alertas.

Deliberan en común si se quedan en la casa o se van a donde sea al campo. Pues los aposentos oscilaban con frecuentes y amplios temblores y parecía que sacados de sus cimientos iban y volvían unas veces a un lado y otras a otro.

A la intemperie de nuevo se temía la caída de piedras pómez a pesar de ser ligeras y carcomidas, pero se escogió esta opción comparando peligros; y en el caso de mi tío, una reflexión se impuso a otra reflexión, en el de los demás, un temor a otro temor. Atan con vendas almohadas colocadas sobre sus espaldas: Esto fue la protección contra la caída de piedras.

Ya era de día en otros sitios y allí había una noche más negra y más espesa que todas las noches. Sin embargo muchas teas y variadas luminarias la aliviaban. Se decidió dirigirse hacia la playa y examinar desde cerca qué posibilidad ofrecería ya el mar; pero éste permanecía aún inaccesible y adverso.

Allí echado sobre una sábana extendida pidió una y otra vez agua fría y la apuró. Luego las llamas y el olor a azufre, indicio de las llamas, ponen en fuga a los demás, a él lo alertan.

Apoyándose en dos esclavos se levantó e inmediatamente se desplomó, según yo supongo, al quedar obstruida la respiración por la mayor densidad del humo, y al cerrársele el esófago, que por naturaleza tenía débil y estrecho y frecuentemente le producía ardores.

Cuando volvió la luz (era el tercer día, contando desde el que había visto por última vez) se halló su cuerpo intacto, sin heridas y cubierto tal y como se había vestido. El aspecto era más parecido a una persona dormida que a un cadáver.

Entre tanto en Miseno mi madre y yo ... pero esto no importa a la historia, ni tú quisiste saber otra cosa que su final. Por tanto termino.

Únicamente añadiré que he narrado todo en lo que yo había estado presente y lo que había oído inmediatamente, cuando se recuerda la verdad en mayor medida. Tú seleccionarás lo más importante; de hecho, una cosa es escribir una carta y otra escribir historia, una cosa es escribir a un amigo y otra a todos. Adiós.


ERUPCIÓN PLINIANA O VESUBIANA


 La erupción del año 79 según la descripción de Plinio el Joven

Grabado de 1822 



Las erupciones plinianas son las que coinciden en su forma con la descripción hecha por Plinio el Joven de la erupción del Vesubio del año 79 que afectó las ciudades de Pompeya, Herculano, Stabias y Oplontis.




















martes, 26 de noviembre de 2013

ÁLVARO DE CAMPOS, POEMA EN LÍNEA RECTA



POEMA EN LÍNEA RECTA



Nunca he conocido a quien se haya llevado una soba. 
Todos mis conocidos han sido campeones de todo. 

Y yo, tantas veces despreciable, tantas veces puerco, tantas veces vil, 
yo, tantas veces indiscutiblemente parásito, 
indisculpablemente sucio, 
yo, que tantas veces no he tenido paciencia para bañarme, 
yo, que tantas veces he sido ridículo, absurdo, 
que he enrollado los pies públicamente en la alfombra de las ceremonias, 
que he sido grotesco, mezquino, sumiso y arrogante, 
que he sufrido afrentas y me he callado, 
que cuando no me he callado, he sido más ridículo todavía; 
yo, que les he resultado cómico a las camareras del hotel, 
yo, que he visto guiñar los ojos a los mozos de cuerda, 
yo, que he hecho granujadas financieras, pedido prestado sin pagar 
yo, que cuando llegó la hora de las bofetadas, me agaché fuera del alcance de la bofetada; 
yo, que he sufrido la angustia de las pequeñas cosas ridículas, 
me doy cuenta de que no tengo par en esto en todo el mundo. 
Todo el mundo que conozco y habla conmigo 
jamás hizo nada ridículo, nunca sufrió una afrenta, 
nunca fue sino príncipe- todos ellos príncipes- en la vida... 


¡Ojalá oyese a alguien la voz humana 
que confesase, no un pecado, sino una infamia; 
que contase, no una violencia, sino una cobardía! 
No, todos son el Ideal, si los escucho y me hablan. 
¿Quién hay en este ancho mundo que me confiese que ha sido vil una vez? 
¡Oh príncipes, hermanos míos, 


coño, estoy harto de semidioses! 
¿Dónde hay gente en el mundo? 

¿Entonces soy yo quien es vil y erróneo en esta tierra? 

Las mujeres podrán no haberlos amado, 
pueden haber sido traicionados, pero ¡ridículos, nunca! 
Y yo, que he sido ridículo sin haber sido traicionado, 
¿cómo puedo hablar yo con mis superiores sin titubear? 
Yo, que he sido vil, literalmente vil, 
vil en el sentido mezquino e infame de la vileza. 




Álvaro de Campos

(Heterónimo de Fernando Pessoa)



POEMA EM LINHA RETA

Escucha recitar en portugués un fragmento dePoema em linha reta  en este maravilloso vídeo:






lunes, 25 de noviembre de 2013

LEÓN TOLSTOI, OBRAS





LEÓN TOLSTOI

Este escritor ruso es considerado como uno de los escritores más importantes de la historia de la Literatura, y sus obras se cuentan entre las más importantes del Realismo.

Su verdadero nombre fue Lev Nikoláyevich Tolstoi. 

Nació en Yasnaya Poliana, Rusia, en 1828, en una antigua familia noble, fue criado con todo lujo y privilegios, se trasladó a Kazán tras la muerte de sus padres, estudiando en dicha ciudad y en la Universidad de San Petersburgo, en donde se licenció en Derecho. 

Fue un joven aristócrata tan preocupado por las cacerías, la moda y los bailes como sus iguales. 


Pudo observar junto a uno de sus hermanos la guerra entre Rusia y Turquía, que le sirvió para hacerse una buena idea del ambiente marcial del ejército zarista. 



Fue un borracho que se jugó a las cartas su propia casa. 
Y la perdió. 

Cuando ya era el autor de dos obras maestras de la literatura, Guerra y Paz y Anna Karenina, y no podía pedir ya más prestigio ni fama, cambió. 

Tuvo una profunda crisis espiritual. Volvió a su pueblo, a sus campesinos. Creó escuelas y una pedagogía para que los niños aprendieran a escribir. Vivió en una casa sencilla. Ejerció el oficio de zapatero. 

Renegó de sus libros: de Guerra y Paz dijo que fue una “orgía a la que me entregué en cuerpo y alma” y que sentía “arrepentimiento y vergüenza” cuando lo leía.


SU PENSAMIENTO
Sus ideas sobre la «no violencia activa», expresadas en libros como El reino de Dios está en vosotros tuvieron un profundo impacto en grandes personajes como Martin Luther King.













El libro también  influyó en  Mahatma Gandhi a la hora de idear la satyagraha o resistencia no violenta. 
Esta oposición no violenta fue una de las claves en la eficiencia de las campañas de Gandhi cuando lideró la independencia de la  India de Gran Bretaña.  














La obra fue censurada en Rusia, aunque circuló clandestinamente, fue ampliamente discutida por la crítica rusa, y publicada en Alemania, Francia, Inglaterra y Estados Unidos. 
En muchos países como España o Italia la obra fue censurada o prohibida.
Con Gandhi mantuvo contacto epistolar.
La correspondencia entre ambos se inició el 10 de noviembre de 1901. 
Gandhi le escribe desde Londres para hablarle sobre la lucha de los indios en la provincia sudafricana de Transvaal, donde ya se estaba iniciando el Apartheid.






















Tolstoi tuvo gran influencia en el anarquismo de Kropotkin, así como en el vegetarianismo, siendo también un gran defensor del esperanto y un pacifista convencido.




LA CORRESPONDENCIA DE TOLSTOI
Lev Tolstói a lo largo de su vida escribió nada menos que 10.000 cartas a personajes tan variopintos como el zar Nicolás II, Mahatma Gandhi, el poeta Rainer Maria Rilke y el escritor George Bernard Shaw...



OBRAS

Algunas de sus obras más importantes son:

Los cosacos (1863) 
Guerra y Paz (1865-1869)
Anna Karénina (1875-1877)
Confesión (1882)
La muerte de Iván Ilich (1886) 
Resurrección (1899). 

Sus obras han sido llevadas al cine y a la televisión en más de un centenar de ocasiones, siendo uno de los autores más adaptados de todos los tiempos.