PÁGINAS

lunes, 28 de abril de 2014

GRUPO DE TEATRO DEL IES MENÉNDEZ PIDAL, JORNADAS DE TEATRO ESCOLAR 2014


GRUPO DE TEATRO DEL IES RAMÓN MENÉNDEZ PIDAL
El martes 29 de abril, a las 20:15 horas, el Grupo de Teatro del IES Ramón Menéndez Pidal, compuesto por alumnos de este Instituto de Enseñanza Media, presentó la obra La maté porque era tuya de Jorge Moreno en el Teatro Palacio Valdés dentro de las Jornadas de Teatro Escolar 2014 de Avilés.


LA MATÉ PORQUE ERA TUYA
I.E.S. Menéndez Pidal

Martes, 29 de abril de 2014

La maté porque era tuya (de Jorge Moreno)

Duración: 1 h 10'

Dirección: María Cosmea

Vestuario y escenografía: Grupo de teatro del I.E.S. Menéndez Pidal y María Cosmea

Maquillaje: Grupo de teatro del I.E.S. Menéndez Pidal


Márquez.................................................ARIANNE FLÓREZ

Doctor Mengele ..................................CORAL RODRÍGUEZ

Eduvigis ...................................................SARA BENAVIDES

Catalina.........................................................SARA PALACIO

Señorita Taylor / Enfermera.............................SARA PELAYO

Novio / conciencia.........................VERÓNICA FERNÁNDEZ

Madre.............................................................. ALBA OLIVA

Sr. Pisuerga / Conciencia / Hombre del saco......J.L. MÉNDEZ



La maté porque era tuya  es una comedia en clave de humor negro,  que narra las vicisitudes de un psicópata fracasado que cuenta a un impresentable psiquiatra la historia de su vida y cómo dio muerte a su esposa, a su hija y a su yerno.



A medida que su historia avanza, vamos descubriendo que las personas que lo rodean son las que están realmente desquiciadas.



Con la actuación de los alumnos del IES Menéndez Pidal, llena de situaciones cómicas, entretenida y con un final sorprendente, esta obra cuenta con todos los elementos necesarios para obtener el reconocimiento y el aplauso del público de estas Jornadas de Teatro Escolar.







JORGE MORENO
Jorge Moreno es un dramaturgo, director de escena, actor y productor nacido en Gijón, Asturias.

Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Oviedo, ha participado desde 1993, como actor y director, en numerosos espectáculos, obteniendo premios en certámenes de Asturias, Andalucía, Extremadura, Murcia o La Rioja. 


En su faceta como dramaturgo es fundador de Konjuro Teatro, grupo con el que ha llevado a escena varias de sus creaciones: La maté porque era tuya, Ensayo GeneralísimoLa cajaEl guante de GildaCroissant, Harpías...

Ha sido galardonado con el Premio Asturias Joven 2004 de Textos Teatrales por su pieza Performancecon el XXII Premio Carlos Arniches 2006 por la obra Happy birthday, miss Monroe.

Algunas de sus comedias se representan con cierta regularidad en circuitos iberoamericanos.






jueves, 24 de abril de 2014

DÍA DEL LIBRO 2014





DÍA DEL LIBRO 2014
Con motivo de la celebración de la fiesta del Día del Libro, el 23 de abril de 2014 los alumnos del IES Ramón Menéndez Pidal de Avilés realizaron distintas actividades en torno a la lectura.



El éxito del Día del Libro y la creación de actividades sobre los libros depende fundamentalmente del apoyo que reciba de los medios interesados: autores, editores, libreros, educadores y bibliotecarios, entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y medios de comunicación, movilizados en cada país por conducto de las Comisiones Nacionales para la UNESCO, las asociaciones, los centros y clubes UNESCO, las redes de escuelas y bibliotecas asociadas y cuantos se sientan motivados para participar en esta fiesta cultural de celebración mundial. 

LA RED DE ESCUELAS ASOCIADAS A LA UNESCO


El IES Ramón Menéndez Pidal de Avilés es un centro perteneciente desde el año 2009 a la Organización “Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO”.


La Organización “Red de Escuelas Asociadas a la UNESCO”, es la rama educativa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que nace en el año 1953 y que en la actualidad trabaja bajo el lema “Vivimos en un solo mundo, aprendemos para un solo mundo”, reuniendo a 177 países y 7900 centros escolares de todo el mundo.



ACTIVIDADES DEL DÍA DEL LIBRO 2014



El día 23 de abril de 2014, en la Biblioteca del IES Ramón Menéndez Pidal de Avilés, tuvo lugar una jornada de puertas abiertas para los alumnos y profesores del Centro en la que se realizaron diversos actos para celebrar el Día del Libro.

LECTURA EN LA BIBLIOTECA


Durante toda la jornada del Día del Libro, en la biblioteca del instituto, los alumnos de la ESO y Bachillerato leyeron para sus compañeros, profesores y demás público asistente una selección de textos variados de autores famosos así como relatos, poemas y distintas obras y fragmentos inéditos de creación propia aportados por los propios alumnos.




LECTURA DRAMATIZADA

Los alumnos pertenecientes al  2º curso del Primer Ciclo  de la ESO recitaron, en el transcurso de la mañana, lecturas dramatizadas de un repertorio escogido de diversos fragmentos teatrales. 
Entre ellos, una selección de La zapatera prodigiosa de Federico García Lorca.




MARCAPÁGINAS
Los alumnos de 1º de la ESO realizaron un marcapáginas de libre inspiración y técnica dedicado a temas relacionados con la lectura y la escritura, las bibliotecas y con la celebración del Día del Libro.



Los alumnos de 1º de Bachillerato de Arte diseñaron, con la ayuda de su Tutora, utilizando distintas técnicas y formatos, un marcapáginas inspirado en la temática de la obra titulada Veinte poemas de amor y una canción desesperada del Premio Nobel chileno Pablo Neruda.


MÁS IDEAS SOBRE EL DÍA DEL LIBRO

miércoles, 23 de abril de 2014

ELENA PONIATOWSKA AMOR, DISCURSO DEL PREMIO CERVANTES 2013


ELENA PONIATOWSKA AMOR
La periodista y escritora mexicana Elena Poniatowska Amor galardonada con el Premio Cervantes 2013.

Poniatowska es la cuarta mujer que lo consigue después de las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010) y la cubana Dulce María Loynaz (1992).



El Jurado, presidido por el presidente de la Real Academia Española (RAE), José Manuel Blecua, ha destacado su "brillante trayectoria literaria en diversos géneros, de manera particular en la narrativa, y su dedicación ejemplar al periodismo".
"Su obra destaca por su firme compromiso con la historia contemporánea. Autora de obras emblemáticas que describen al siglo XX, desde una proyección internacional e integradora", ha resaltado el Jurado, para después añadir que "Poniatowska constituye una de las voces más poderosas de la literatura en español estos días".


DISCURSO COMPLETO DE ACEPTACIÓN DEL PREMIO CERVANTES 2013




Tras escuchar el discurso Elena Poniatowska Amor de aceptación del Premio Cervantes 2013, aquí puedes leer el texto completo.




TEXTO DEL DISCURSO DE ACEPTACIÓN DEL PREMIO CERVANTES 2013


Majestades, Señor Presidente del Gobierno, Señor Ministro de Educación, Cultura y Deporte, Señor Rector de la Universidad de Alcalá de Henares, Señor Presidente de la Comunidad de Madrid, Señor Alcalde de esta ciudad, autoridades estatales, autonómicas, locales y académicas, amigas, amigos, señores y señoras.



Soy la cuarta mujer en recibir el Premio Cervantes, creado en 1976. (Los hombres son treinta y cinco.) María Zambrano fue la primera y los mexicanos la consideramos nuestra porque debido a la Guerra Civil Española vivió en México y enseñó en la Universidad Nicolaíta en Morelia, Michoacán.


Simone Weil, la filósofa francesa, escribió que echar raíces es quizá la necesidad más apremiante del alma humana. En María Zambrano, el exilio fue una herida sin cura, pero ella fue una exiliada de todo menos de su escritura.

La más joven de todas las poetas de América Latina en la primera mitad del siglo XX, la cubana Dulce María Loynaz, segunda en recibir el Cervantes, fue amiga de García Lorca y hospedó en su finca de La Habana a Gabriela Mistral y a Juan Ramón Jiménez. Años más tarde, cuando le sugirieron que abandonara la Cuba revolucionaria respondió que cómo iba a marcharse si Cuba era invención de su familia.

A Ana María Matute, la conocí en El Escorial en 2003. Hermosa y descreída, sentí afinidad con su obsesión por la infancia y su imaginario riquísimo y feroz.

María, Dulce María y Ana María, las tres Marías, zarandeadas por sus circunstancias, no tuvieron santo a quién encomendarse y sin embargo, hoy por hoy, son las mujeres de Cervantes, al igual que Dulcinea del Toboso, Luscinda, Zoraida y Constanza. A diferencia de ellas, muchos dioses me han protegido porque en México hay un dios bajo cada piedra, un dios para la lluvia, otro para la fertilidad, otro para la muerte. Contamos con un dios para cada cosa y no con uno solo que de tan ocupado puede equivocarse.

Del otro lado del océano, en el siglo XVII la monja jerónima Sor Juana Inés de la Cruz supo desde el primer momento que la única batalla que vale la pena es la del conocimiento. Con mucha razón José Emilio Pacheco la definió: “Sor Juana/ es la llama trémula/ en la noche de piedra del virreinato”.

Su respuesta a Sor Filotea de la Cruz es una defensa liberadora, el primer alegato de una intelectual sobre quien se ejerce la censura. En la literatura no existe otra mujer que al observar el eclipse lunar del 22 de diciembre de 1684 haya ensayado una explicación del origen del universo. Ella lo hizo en los 975 versos de su poema Primero sueño. Dante tuvo la mano de Virgilio para bajar al infierno, pero nuestra Sor Juana descendió sola y al igual que Galileo y Giordano Bruno fue castigada por amar la ciencia y reprendida por prelados que le eran harto inferiores.

Sor Juana contaba con telescopios, astrolabios y compases para su búsqueda científica. También dentro de la cultura de la pobreza se atesoran bienes inesperados. Jesusa Palancares, la protagonista de mi novela- testimonio Hasta no verte Jesús mío, no tuvo más que su intuición para asomarse por la única apertura de su vivienda a observar el cielo nocturno como una gracia sin precio y sin explicación posible. Jesusa vivía a la orilla del precipicio, por lo tanto el cielo estrellado en su ventana era un milagro que intentaba descifrar. Quería comprender por qué había venido a la Tierra, para qué era todo eso que la rodeaba y cuál podría ser el sentido último de lo que veía. Al creer en la reencarnación estaba segura de que muchos años antes había nacido como un hombre malo que desgració a muchas mujeres y ahora tenía que pagar sus culpas entre abrojos y espinas.

Mi madre nunca supo qué país me había regalado cuando llegamos a México, en 1942, en el “Marqués de Comillas”, el barco con el que Gilberto Bosques salvó la vida de tantos republicanos que se refugiaron en México durante el gobierno del general Lázaro Cárdenas. Mi familia siempre fue de pasajeros en tren: italianos que terminan en Polonia, mexicanos que viven en Francia, norteamericanas que se mudan a Europa. Mi hermana Kitzia y yo fuimos niñas francesas con un apellido polaco. Llegamos “a la inmensa vida de México” —como diría José Emilio Pacheco—, al pueblo del sol. Desde entonces vivimos transfiguradas y nos envuelve entre otras encantaciones, la ilusión de convertir fondas en castillos con rejas doradas.

Las certezas de Francia y su afán por tener siempre la razón palidecieron al lado de la humildad de los mexicanos más pobres. Descalzos, caminaban bajo su sombrero o su rebozo. Se escondían para que no se les viera la vergüenza en los ojos. Al servicio de los blancos, sus voces eran dulces y cantaban al preguntar: “¿No le molestaría enseñarme cómo quiere que le sirva?”

Aprendí el español en la calle, con los gritos de los pregoneros y con unas rondas que siempre se referían a la muerte. “Naranja dulce,/ limón celeste,/ dile a María/ que no se acueste./ María, María/ ya se acostó,/ vino la muerte/y se la llevó”. O esta que es aún más aterradora: “Cuchito, cuchito/ mató a su mujer/ con un cuchillito/ del tamaño de él./ Le sacó las tripas/ y las fue a vender./ —¡Mercarán tripitas/ de mala mujer!”

Todavía hoy se mercan las tripas femeninas. El pasado 13 de abril, dos mujeres fueron asesinadas de varios tiros en la cabeza en Ciudad Juárez, una de 15 años y otra de 20, embarazada. El cuerpo de la primera fue encontrado en un basurero.

Recuerdo mi asombro cuando oí por primera vez la palabra “gracias” y pensé que su sonido era más profundo que el “merci” francés. También me intrigó ver en un mapa de México varios espacios pintados de amarillo marcados con el letrero: “Zona por descubrir”. En Francia, los jardines son un
pañuelo, todo está cultivado y al alcance de la mano. Este enorme país temible y secreto llamado México, en el que Francia cabía tres veces, se extendía moreno y descalzo frente a mi hermana y a mí y nos desafiaba: “Descúbranme”. El idioma era la llave para entrar al mundo indio, el mismo mundo del que habló Octavio Paz, aquí en Alcalá de Henares en 1981, cuando dijo que sin el mundo indio no seríamos lo que somos.

¿Cómo iba yo a transitar de la palabra París a la palabra Parangaricutirimicuaro? Me gustó poder pronunciar Xochitlquetzal, Nezahualcóyotl o Cuauhtémoc y me pregunté si los conquistadores se habían dado cuenta quiénes eran sus conquistados.

Quienes me dieron la llave para abrir a México fueron los mexicanos que andan en la calle. Desde 1953, aparecieron en la ciudad muchos personajes de a pie semejantes a los que don Quijote y su fiel escudero encuentran en su camino, un barbero, un cuidador de cabras, Maritornes la ventera. Antes, en México, el cartero traía uniforme cepillado y gorra azul y ahora ya ni se anuncia con su silbato, solo avienta bajo la puerta la correspondencia que saca de su desvencijada mochila. Antes también el afilador de cuchillos aparecía empujando su gran piedra montada en un carrito producto del ingenio popular, sin beca del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, y la iba mojando con el agua de una cubeta. Al hacerla girar, el cuchillo sacaba chispas y partía en el aire los cabellos en dos; los cabellos de la ciudad que en realidad no es sino su mujer a la que le afila las uñas, le cepilla los dientes, le pule las mejillas, la contempla dormir y cuando la ve vieja y ajada le hace el gran favor de encajarle un cuchillo largo y afilado en su espalda de mujer confiada. Entonces la ciudad llora quedito, pero ningún llanto más sobrecogedor que el lamento del vendedor de camotes que dejó un rayón en el alma de los niños mexicanos porque el sonido de sus carritos se parece al silbato del tren que detiene el tiempo y hace que los que abren surcos en la milpa levanten la cabeza y dejen el azadón y la pala para señalarle a su hijo: “Mira el tren, está pasando el tren, allá va el tren; algún día, tú viajarás en tren”.

Tina Modotti llegó de Italia pero bien podría considerarse la primera fotógrafa mexicana moderna. En 1936, en España cambió de profesión y acompañó como enfermera al doctor Norman Bethune a hacer las primeras transfusiones de sangre en el campo de batalla. Treinta y ocho años más tarde, Rosario Ibarra de Piedra se levantó en contra de una nueva forma de tortura, la desaparición de personas. Su protesta antecede al levantamiento de las Madres de Plaza de Mayo con su pañuelo blanco en la cabeza por cada hijo desaparecido. “Vivos los llevaron, vivos los queremos”.

La última pintora surrealista, Leonora Carrington pudo escoger vivir en Nueva York al lado de Max Ernst y el círculo de Peggy Guggenheim pero, sin saber español, prefirió venir a México con el poeta Renato Leduc, autor de un soneto sobre el tiempo que pienso decirles más tarde si me da la vida para tanto.

Lo que se aprende de niña permanece indeleble en la conciencia y fui del castellano colonizador al mundo esplendoroso que encontraron los conquistadores. Antes de que los Estados Unidos pretendieran tragarse a todo el continente, la resistencia indígena alzó escudos de oro y penachos de plumas de quetzal y los levantó muy alto cuando las mujeres de Chiapas, antes humilladas y furtivas, declararon en 1994 que querían escoger ellas a su hombre, mirarlo a los ojos, tener los hijos que deseaban y no ser cambiadas por una garrafa de alcohol. Deseaban tener los mismos derechos que los hombres.

“¿Quien anda ahí?” “Nadie”, consignó Octavio Paz en El laberinto de la soledad. Muchos mexicanos se ningunean. “No hay nadie” —contesta la sirvienta. “¿Y tú quien eres?” “No, pues nadie”. No lo dicen para hacerse menos ni por esconderse sino porque es parte de su naturaleza. Tampoco la naturaleza dice lo que es ni se explica a sí misma, simplemente estalla. Durante el terremoto de 1985, muchos jóvenes punk de esos que se pintan los ojos de negro y el pelo de rojo, con chalecos y brazaletes cubiertos de estoperoles y clavos arribaban a los lugares siniestrados, edificios convertidos en sándwich, y pasaban la noche entera con picos y palas para sacar escombros que después acarreaban en cubetas y carretillas. A las cinco de la mañana, ya cuando se iban, les pregunté por su nombre y uno de ellos me respondió: “Pues póngame nomás Juan”, no sólo porque no quería singularizarse o temiera el rechazo sino porque al igual que millones de pobres, su silencio es también un silencio de siglos de olvido y de marginación.

Tenemos el dudoso privilegio de ser la ciudad más grande del mundo: casi 9 millones de habitantes. El campo se vacía, todos llegan a la capital que tizna a los pobres, los revuelca en la ceniza, les chamusca las alas aunque su resistencia no tiene límites y llegan desde la Patagonia para montarse en el tren de la muerte llamado “La Bestia” con el sólo fin de cruzar la frontera de Estados Unidos.

En 1979, Marta Traba publicó en Colombia una Homérica Latina en la que los personajes son los perdedores de nuestro continente, los de a pie, los que hurgan en la basura, los recogedores de desechos de las ciudades perdidas, las multitudes que se pisotean para ver al Papa, los que viajan en autobuses atestados, los que se cubren la cabeza con sombreros de palma, los que aman a Dios en tierra de indios. He aquí a nuestros personajes, los que llevan a sus niños a fotografiar ya muertos para convertirlos en “angelitos santos”, la multitud que rompe las vallas y desploma los templetes en los desfiles militares, la que de pronto y sin esfuerzo hace fracasar todas las mal intencionadas políticas de buena vecindad, esa masa anónima, oscura e imprevisible que va poblando lentamente la cuadrícula de nuestro continente; el pueblo de las chinches, las pulgas y las cucarachas, el miserable pueblo que ahora mismo deglute el planeta. Y es esa masa formidable la que crece y traspasa las fronteras, trabaja de cargador y de mocito, de achichincle y lustrador de zapatos —en México los llamamos boleros—. El novelista José Agustín declaró al regresar de una universidad norteamericana: “Allá, creen que soy un limpiabotas venido a más”. Habría sido mejor que dijera “un limpiabotas venido a menos”. Todos somos venidos a menos, todos menesterosos, en reconocerlo está nuestra fuerza. Muchas veces me he preguntado si esa gran masa que viene caminando lenta e inexorablemente desde la Patagonia a Alaska se pregunta hoy por hoy en qué grado depende de los Estados Unidos. Creo más bien que su grito es un grito de guerra y es avasallador, es un grito cuya primera batalla literaria ha sido ganada por los chicanos.

Los mexicanos que me han precedido son cuatro: Octavio Paz en 1981, Carlos Fuentes en 1987, Sergio Pitol en 2005 y José Emilio Pacheco en 2009. Rosario Castellanos y María Luisa Puga no tuvieron la misma suerte y las invoco así como a José Revueltas. Sé que ahora los siete me acompañan, curiosos por lo que voy a decir, sobre todo Octavio Paz.

Ya para terminar y porque me encuentro en España, entre amigos quisiera contarles que tuve un gran amor “platónico” por Luis Buñuel porque juntos fuimos al Palacio Negro de Lecumberri —cárcel legendaria de la ciudad de México—, a ver a nuestro amigo Álvaro Mutis, el poeta y gaviero, compañero de batallas de nuestro indispensable Gabriel García Márquez. La cárcel, con sus presos reincidentes llamados “conejos”, nos acercó a una realidad compartida: la de la vida y la muerte tras los barrotes.

Ningún acontecimiento más importante en mi vida profesional que este premio que el jurado del Cervantes otorga a una Sancho Panza femenina que no es Teresa Panza ni Dulcinea del Toboso, ni Maritornes, ni la princesa Micomicona que tanto le gustaba a Carlos Fuentes, sino una escritora que no puede hablar de molinos porque ya no los hay y en cambio lo hace de los andariegos comunes y corrientes que cargan su bolsa del mandado, su pico o su pala, duermen a la buena ventura y confían en una cronista impulsiva que retiene lo que le cuentan.

Niños, mujeres, ancianos, presos, dolientes y estudiantes caminan al lado de esta reportera que busca, como lo pedía María Zambrano, “ir más allá de la propia vida, estar en las otras vidas”.

Por todas estas razones, el premio resulta más sorprendente y por lo tanto es más grande la razón para agradecerlo.

El poder financiero manda no sólo en México sino en el mundo. Los que lo resisten, montados en Rocinante y seguidos por Sancho Panza son cada vez menos. Me enorgullece caminar al lado de los ilusos, los destartalados, los candorosos.

A mi hija Paula, su hija Luna, aquí presente, le preguntó: —Oye mamá, ¿y tú cuántos años tienes?

Paula le dijo su edad y Luna insistió:

—¿Antes o después de Cristo?

Es justo aclararle hoy a mi nieta, que soy una evangelista después de Cristo, que pertenezco a México y a una vida nacional que se escribe todos los días y todos los días se borra porque las hojas de papel de un periódico duran un día. Se las lleva el viento, terminan en la basura o empolvadas en las hemerotecas. Mi padre las usaba para prender la chimenea. A pesar de esto, mi padre preguntaba temprano en la mañana si había llegado el “Excélsior”, que entonces dirigía Julio Scherer García y leíamos en familia. Frida Kahlo, pintora, escritora e ícono mexicano dijo alguna vez: “Espero alegre la salida y espero no volver jamás”.

A diferencia de ella, espero volver, volver, volver y ese es el sentido que he querido darle a mis 82 años. Pretendo subir al cielo y regresar con Cervantes de la mano para ayudarlo a repartir, como un escudero femenino, premios a los jóvenes que como yo hoy, 23 de abril de 2014, día internacional del libro, lleguen a Alcalá de Henares.

En los últimos años de su vida, el astrónomo Guillermo Haro repetía las Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre. Observaba durante horas a una jacaranda florecida y me hacía notar “cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando”. Esa certeza del estrellero también la he hecho mía, como siento mías las jacarandas que cada año cubren las aceras de México con una alfombra morada que es la de la cuaresma, la muerte y la resurrección.


Muchas gracias por escuchar.



Elena Poniatowska Amor

Discurso de aceptación del Premio Cervantes 2013


LEE UN RELATO DE ELENA PONIATOWSKA
Si quieres conocer algo más de Elena Poniatowska Amor, aquí tienes un breve relato:






martes, 15 de abril de 2014

WILLIAM SHAKESPEARE, OTELO Y EL CINE, EL MUSICAL Y LA ÓPERA


OTELO Y LAS ARTES


Otelo de William Shakespeare y todos los temas que rodean esta obra: los celos, las sospechas infundadas, la envidia, la violencia de género, la raza, la confianza, la traición... han sido ampliamente tratados en todas las artes.
El cine, la ópera, la literatura y el cómic, por citar algunas, se han inspirado en esta tragedia:
Veremos brevemente algunos ejemplos:

CINE
1952 Otelo (The Tragedy of Othello: The Moor of Venice), de Orson Welles. Palma de Oro en Cannes. La película se rodó en blanco y negro entre Marruecos e Italia.




Tiene un estilo que proviene del expresionismo alemán y es una obra maestra en la que el propio director interpreta el papel de Otelo.


1955 Otelo (Otello, Sergei Yutkevich). Versión rusa de la tragedia Otelo.

1961 Noche de pesadilla (All night long, Basil Dearden). Richard Attenborough traslada a Otelo al Londres de los años 60, en un ambiente de música de jazz.

1965 Otello, de Laurence Olivier. Se filmó a partir de un montaje del National Theatre, con Maggie Smith como Desdémona.

1982 Othello, el comando negro (Max H. Boulois). Un Otelo franco-español rodado en inglés, con Tony Curtis en el papel de Yago.

1985 Otelo (Othello), de Stuart Burge, con Laurence Olivier encabezando un magnífico reparto.

1995 Othello de Oliver Parker, con Kenneth Branagh en el papel de Yago. Muy buena versión en la se respeta totalmente la época, el lugar y el texto original.



2001 Laberinto Envenenado (O), de Tim Blake Nelson, ambientación actual en un instituto de Estados Unidos.


MUSICAL

2004 Huapango  es un musical mejicano dirigido por Iván Lipkies.


Inspirado en Otello, la obra clásica de William Shakespeare, Iván Lipkies retoma a los personajes para situarlos en la Huasteca tamaulipeca durante el festival más importante de la región. 




La historia inicia cuando la joven Julia, campeona nacional de huapango, anuncia su matrimonio con el distinguido y acaudalado ganadero Otilio, mientras Santiago, su pareja de baile, llevado por los celos y el despecho, decide vengarse de los recién casados.


LA ÓPERA
Otelo de Verdi
Aunque hay menos posibilidades de poder ver esta ópera en directo, existen algunas películas en las que podemos ver la ópera de Verdi.


1986 Otello de Franco Zeffirelli, con Plácido Domingo en una película que filma la ópera de Verdi basada en la obra de teatro de Shakespeare.

1973 Otello (Herbert von Karajan). Karajan dirige la Orquesta Filarmónica de Berlín y la película, una filmación de la ópera de Verdi sobre Otelo.


Si te apetece ver y escuchar la ópera Otello de Verdi, aquí puedes hacerlo:






lunes, 14 de abril de 2014

DANI MONTES, YO TB TQ




LENGUAJE ORAL Y LENGUAJE ESCRITO
LA COMUNICACIÓN EN INTERNET
LA NETIQUETA
Más allá de las cuestiones que tratan estrictamente sobre modales y socialización (evitar las agresiones verbales, no ser ofensivo, etc.), muchas normas de etiqueta hacen referencia al uso del lenguaje. Las siguientes son algunas normas tomadas de diversos foros, listas y chats de habla hispana:

El lenguaje escrito carece de entonación. Habida cuenta de que, además, escribimos con rapidez, es probable que nuestro texto pueda ser malinterpretado por alguien en algún momento: usemos emoticonos para denotar complicidad, ironía o alegría.


Mofarse o ser sarcástico con respecto a los errores ortográficos o gramaticales ajenos es poco ético, ya que estos errores se deben, generalmente, a la urgencia con la que se escribe.

Evitar escribir en mayúsculas. En internet, en chats y foros, las mayúsculas equivalen a gritar, pero es que, además, son más incómodas de leer en pantalla.
También se pueden aplicar, excepcionalmente, para resaltar o enfatizar alguna palabra o expresión corta (por ejemplo: Hemos quedado la PRÓXIMA semana, no esta).

No alternar mayúsculas con minúsculas dentro de una misma palabra (por ejemplo: No eS reCoMenDAblE esCRibiR Así).

Evitar el uso de palabras jergales y de abreviaturas que no sean conocidas por los interlocutores.

Evitar el abuso de la letra k para sustituir q/c ya que el ahorro suele ser, como mucho, de dos letras (por ejemplos: kasado, kieres…).

Desde un punto de vista lingüístico, lo más destacable de la netiqueta es que el lenguaje y la redacción ocupan un lugar fundamental en el proceso de comunicación. 

No se pide a los usuarios que redacten mejor por el mero hecho de cumplir unas normas académicas o por someterse a una corrección formal, sino porque queda patente que el descuido en el lenguaje produce una distorsión del mensaje y, más aún, de la imagen del emisor de ese mensaje, lo que produce un condicionamiento en el receptor. 


Si se hiciera una analogía con el aprendizaje de idiomas, una persona que no domina una lengua extranjera transmite sus ideas con más torpeza y es más susceptible de caer en ambigüedades, errores de sentido y hacer la comunicación más lenta para el receptor de sus mensajes.


Texto tomado de
El lenguaje de la mensajería instantánea
Xosé Castro


LA COMUNICACIÓN EN INTERNET
El cortometraje Yo tb tq realizado por Dani Montes para el Primer Festival de Cortos Express ‘SOHO Málaga FASTival’ trata sobre una conversación de WhatsApp y nos muestra las dificultades que en ocasiones tienen las comunicaciones escritas en internet.
Aquí puedes verlo:

 .




domingo, 13 de abril de 2014

WILLIAM SHAKESPEARE, OTELO. LOS PERSONAJES



LOS PERSONAJES DE OTELO DE WILLIAM SHAKESPEARE

OTELO
John Mccullough como Otelo

Los celos que sufre Otelo son un sentimiento humano tan natural como pueden serlo la ira o la alegría; pero esa conducta se enrarece por culpa de las sospechas y mentiras del infame Yago. 

Es entonces cuando sus celos se convierten en un trastorno patológico que distorsiona la realidad, volviéndole desconfiado y suspicaz; un ser angustiado que espía y acusa, tratando de demostrar la supuesta infidelidad de su esposa y malinterpretando cualquier detalle; en este caso, las adulaciones de Casio o la inconsciente actitud de su mujer defendiendo al teniente, que sólo sirven para confirmar sus temores y convertir su amor en odio y el odio en crimen.


DESDÉMONA
Noble veneciana, esposa de Otelo, cuyo amor surge de la compasión que siente por el moro al oirlo relatar su historia.

Desdémona por Frederic Leighton.


Para entender a Desdémona basta leer estas palabras que dirige a Yago en la escena segunda del Cuarto Acto:

Yago, amigo Yago, ¿qué haré para templar la indignación de Otelo? Dímelo tú. Te juro por el sol que nos alumbra que nunca ofendí a mi marido, ni aun de pensamiento. De rodillas te lo digo: huya de mí todo consuelo y alegría si alguna vez le he faltado en idea, palabra u obra, si mis sentidos han encontrado placer en algo que no fuera Otelo, si no le he querido siempre como ahora le quiero, como le seguiré queriendo aunque con ingratitud me arroje lejos de sí. Ni la pérdida de su amor, aunque baste a quitarme la vida, bastará a despojarme del afecto que le tengo. Hasta la palabra adúltera me causa horror, y ni por todos los tesoros del mundo cometería yo tal pecado.



BRABANCIO
Senador de Venecia y padre de Desdémona, entrega su hija de mala gana al moro cuando ve que no hay más remedio.


Desdémona por Carl Ludwig Friedrich Becker

YAGO
La envidia y el resentimiento de este oficial son capaces de detonar una gran tragedia apoyándose en la inseguridad de Otelo: un moro que vive en Venecia, es decir, un extranjero con miedo a sentirse rechazado, y que aun tiene que justificar sus méritos para demostrar que está a la altura de su joven esposa.



Sus mismas palabras lo definen: “Yo no soy el que soy”


Embaucador, cínico, mentiroso, un vil liante que enreda y malmete a todos los que le rodean en su propio beneficio…

Podría ser el perfil de algún psicópata y, en cierto modo, lo es.
Pero no se trata de un enfermo sino de los rasgos que definen a uno de los personajes de ficción que mejor ha representado la esencia de la conducta criminal: la encarnación del mal. Son los calificativos que descubren toda la maldad de Yago, el oficial de Otelo.

Es el instigador de este drama es, probablemente, uno de los personajes más perversos de las bellas artes. 

Como dijo Concepción Arenal en su obra publicada en 1894 Cartas a los delincuentes: “El que proyecta un crimen, y busca cómplices, y los halla, y los seduce, y los adiestra, y los lanza donde él no tiene valor para ir, es débil”.

Las malas intenciones de este personaje quedan patentes en las primeras escenas cuando se muestra ofendido porque Otelo no le ha ofrecido el puesto de teniente a él, sino al florentino Casio, y exclama: 

“(...) Al moro despiértalo, acósalo, envenena su placer, denúncialo en las calles, ponlo a mal con los parientes de ella y, si vive en un mundo delicioso, inféstalo de moscas, si grande es su dicha, inventa ocasiones de amargársela”.


EMILIA
Esposa de Yago, doncella de Desdémona.
Yago sospecha que el moro y ella han tenido relaciones.
Entrega a su marido, Yago, el pañuelo perdido en el jardín por Desdémona.
Emilia es firme en sus convicciones y leal a Desdémona.
Yago la mata cuando ella confiesa toda la verdad sobre el pañuelo a Otelo.


Desdémona  y Emilia por Théodore Chassériau.


CASIO
Es el lugarteniente de Otelo, es un gran aritmético florentino, es un buen mozo y agraciado, leal a Otelo, inteligente pero muy ingenuo.

Es un buen hombre pero se ve enredado en las maquinaciones de Yago contra Otelo.





BLANCA
Amante de Casio,es nombrada en una conversación entre Yago y Casio para hacer creer a Otelo que Casio confiesa.
Bianca  por William Holman Hunt 1859

Además, cuando Yago hiere a Casio y mata a Rodrigo,  acusa de estos hechos a Blanca.



EL DUX
El dux o dogo era el más alto cargo oficial de la República de Venecia, vigente durante más de mil años, entre el siglo VIII y el siglo XVIII.




El Dux pintado por Bellini

RODRIGO
Caballero que ama a Desdémona sin ser correspondido. 
Es engañado y utilizado por Yago para sus malvados propósitos.

MONTANO
Predecesor de Otelo en el gobierno de Chipre que resulta herido al terciar en la disputa provocada por Yago entre Casio y Rodrigo.



GRACIANO
Noble veneciano. Hermano de Brabancio. 

LUDOVICO
Pariente de Brabancio.

OTROS PERSONAJES
En la obra aparecen otros muchos personajes con pequeños papeles:


Un bufón, alguaciles, caballeros, mensajeros, músicos, heraldos, un marinero y acompañamiento.