MARTISORUL 1 MARTIE
¡El símbolo de la primavera!
El Mărţişor o Martisorul es un pequeño objeto de adorno anudado con un cordón trenzado de un hilo blanco y rojo que aparece en la tradición rumana y en la de algunos países vecinos.
Las mujeres mayores y las chicas jóvenes reciben Martisoare y los usan durante todo el mes de marzo como una señal de la llegada de la primavera.
Junto con el Martisorul se ofrecen, a menudo, las primeras flores de la primavera, la más representativa de ellas es la campanilla de invierno o ghiocel.
Lory
LA HISTORIA DEL MARTISORUL 1 MARTIE
En este vídeo hay más información sobre esta costumbre rumana, que también existe con variaciones en algunas zonas de España, de celebrar la llegada del mes de marzo:
Loredana
NO ME PREGUNTAS...
No me preguntas mi amor,
en tu ausencia si es difícil,
no me preguntas si amo,
no me preguntas si vivo,
no me preguntas si echo de menos,
no me preguntas si quiero morir,
no me preguntas si lloro,
no me preguntas qué tengo en mente,
no me preguntas qué es la belleza,
el sufrimiento y la tristeza,
no me preguntas qué es la felicidad,
incluso si conocí el amor,
no me preguntas si sonrío,
En mi alrededor si veo,
no me preguntas si me duele,
ni si veo si el cielo está nublado.
Sin preguntar te voy a responder,
mi alma, suave, bella...
a lo que tu deseas o quieres saber.
Respuestas, ángel, recibirás.
En tu ausencia me resulta difícil,
amo y vivo en recuerdos.
Tu rostro echo de menos,
yo sin ti quiero morir.
En la noche escondo mis lágrimas,
por tu cariño, amor mío, lloro,
contigo en mis pensamientos, apenas duermo,
en mi sueños apareces siempre, siempre...
¿Qué es la belleza? Tu rostro,
¿Qué es el sufrimiento? Tu cariño,
¿Qué es la tristeza? Mi vida.
Y si la perdiera, no me importa
porque pude conocerte, tocar tu alma
y me enterado de qué es la felicidad.
Si sonrío, lo hago entre lagrimas.
Si miro, no son mis ojos,
que no tengo, ángel, luz en ellos.
Desde que te alejaste de ellos,
no sé, no veo si sale el sol.
Nada tiene sentido ahora,
los minutos sin ti duelen.
¡Fue hermoso, hermoso... pero fue!
en tu ausencia si es difícil,
no me preguntas si amo,
no me preguntas si vivo,
no me preguntas si echo de menos,
no me preguntas si quiero morir,
no me preguntas si lloro,
no me preguntas qué tengo en mente,
no me preguntas qué es la belleza,
el sufrimiento y la tristeza,
no me preguntas qué es la felicidad,
incluso si conocí el amor,
no me preguntas si sonrío,
En mi alrededor si veo,
no me preguntas si me duele,
ni si veo si el cielo está nublado.
Sin preguntar te voy a responder,
mi alma, suave, bella...
a lo que tu deseas o quieres saber.
Respuestas, ángel, recibirás.
En tu ausencia me resulta difícil,
amo y vivo en recuerdos.
Tu rostro echo de menos,
yo sin ti quiero morir.
En la noche escondo mis lágrimas,
por tu cariño, amor mío, lloro,
contigo en mis pensamientos, apenas duermo,
en mi sueños apareces siempre, siempre...
¿Qué es la belleza? Tu rostro,
¿Qué es el sufrimiento? Tu cariño,
¿Qué es la tristeza? Mi vida.
Y si la perdiera, no me importa
porque pude conocerte, tocar tu alma
y me enterado de qué es la felicidad.
Si sonrío, lo hago entre lagrimas.
Si miro, no son mis ojos,
que no tengo, ángel, luz en ellos.
Desde que te alejaste de ellos,
no sé, no veo si sale el sol.
Nada tiene sentido ahora,
los minutos sin ti duelen.
¡Fue hermoso, hermoso... pero fue!
Loredana 4º A
Un Mărţişor y el Ghiocel o Campanilla de las nieves o (Galanthus nivalis)
Los textos para esta entrada han sido realizados por Loredana N. alumna de 4º ESO A.