jueves, 13 de noviembre de 2014

LEOPOLDO ALAS, "CLARÍN", LA REGENTA

LEOPOLDO ALAS "CLARÍN"
Escritor y crítico literario, Leopoldo Alas es también conocido por su seudónimo de Clarín.

Nació en 1852 en Zamora, ciudad en la que su padre era el gobernador civil y residía allí con su familia asturiana.

Cuando Leopoldo tenía siete años, su familia regresó a Oviedo.

Grabado coloreado de Oviedo en el siglo XIX


Realizó sus estudios de Derecho en Madrid donde se doctoró y comenzó a colaborar en diversas publicaciones y revistas literarias.

Obtuvo la cátedra de Derecho Romano y posteriormente la de Derecho Natural en Oviedo, ciudad en la que permaneció ya hasta su muerte.

Desde su  juventud tuvo gran interés por la literatura y cultivó el teatro y el periodismo satírico.

Fue amigo de Benito Pérez Galdós, al que consideraba como su maestro y de Armando Palacio Valdés. 

Sin embargo, fue muy crítico con el Naturalismo de Emilia Pardo Bazán y se opuso a la entrada de la escritora en la Real Academia. 

Interesado también en la política fue elegido concejal republicano del Ayuntamiento de Oviedo.

Falleció en Oviedo, en 1901.

















Calle de Cimadevilla en Oviedo en el siglo XIX

OBRAS DE CLARÍN


















Manuscrito de Clarín del primer capítulo de La Regenta


Clarín escribió dos novela extensas: La Regenta y Su único hijo.

Destacó también en la crónica y en los relatos breves. 

Entre sus muchos cuentos y novelas cortas se pueden citar: El Señor y lo demás son cuentosDoña BertaCuentos morales.

Algunos de los más conocidos son: PipáEl dúo de la tosLos dos sabios¡Adiós, Cordera!...

Su única obra teatral, Teresa, fue un fracaso.

Entre sus ensayos y artículos de crítica destacan los Paliques y los llamados Solos de Clarín de los que tomaría su seudónimo.
Cuarta edición de Solos de Clarín


Fue temido e incluso odiado por algunos escritores por la crueldad, agresividad e incisiva ironía que desplegó en su labor de crítico literario y filosófico.
Incluso llegó a tener que batirse en algún duelo a sable por esta causa.

Esta tarea de crítica que realizó durante toda su vida quedó recogida en más de dos mil artículos filosóficos, religiosos, políticos y literarios.



LA REGENTA

La Regenta es la primera novela de Leopoldo Alas "Clarín", publicada en dos tomos en 1884 y 1885 respectivamente.
Esta novela transcurre en Oviedo, ciudad a la que Clarín llama Vetusta que se convertirá así en la otra protagonista de su obra maestra.


La Regenta, es la obra más conocida de Leopoldo Alas y también es su obra más polémica, con una marcada influencia del Realismo y del Naturalismo vigente en Europa.

La novela es una obra que combina la técnica realista y la naturalista y resulta extraordinaria por el cuidado y los pormenores con los que se presenta la vida de Vetusta y sus diferentes clases sociales.


Clarín para la descripción del ambiente provinciano y del entramado de la vida colectiva de Vetusta, que es lo más naturalista de la obra, utiliza las técnicas del monólogo interior y del estilo indirecto libre, muy adecuadas para que la historia parezca contarse por sí misma y para penetrar en el interior de los sentimientos de sus personajes.

Si te apetece leer esta famosa obra de "Clarín" puedes hacer click en el siguiente enlace: La Regenta


PERSONAJES DE LA REGENTA

Plano del Oviedo clariniano, La Encimada y en el centro la torre de la catedral



La ciudad de Oviedo bajo el nombre de Vetusta es una de las principales protagonistas de la novela.
La visión que da "Clarín" de la ciudad  y de sus habitantes levantó un gran malestar y escándalo entre los ovetenses y llegó a ser censurada por el Obispo de Oviedo y posteriormente por las autoridades civiles hasta mediados del siglo XX por considerarla anticlerical y de lectura peligrosa.
Leopoldo Alas "Clarín" en esta novela presta una gran atención al detalle y hace un estudio profundo, irónico e inteligente de la ciudad de Vetusta y la vida en sus distintas zonas, sus diferentes estratos sociales y  sus personajes. 
Si te apetece dar un paseo por el Oviedo de La Regenta puedes hacer la Ruta literaria Clariniana.
Ruta Clariniana por Oviedo


ANA OZORES, LA REGENTA


Ana de Ozores de Quintanar, La Regenta o Anita es la protagonista femenina de la novela, está recién casada con el que fue Regente de la Audiencia de Vetusta, don Víctor Quintanar.

Ana es una mujer joven, bella y sensible, de conducta intachable y admirada por todos, vive constantes crisis nerviosas producto de su vida infeliz y de sus recuerdos.
En cuanto a su carácter está condicionado por la añoranza de la madre y la ausencia del padre, la soledad, la educación despótica a la que estuvo sometida y un episodio turbio de su niñez.



Busca escape a sus frustraciones en el misticismo y en la lectura y la escritura.
Mezcla en sus lecturas, ascéticos, místicos y románticos. Lee las Confesiones de San Agustín, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Chateaubriand y otros textos religiosos que enriquecen su visión del mundo y la incitan a escribir.
Su inquietud literaria, se ve truncada por las convenciones sociales de su época que ven mal que una mujer sea escritora.

Siente deseos de ser madre pero lleva una vida de castidad forzada ya que don Víctor, su marido, mucho mayor que ella, no la trata como mujer, sino como a una hija.

Ana encuentra en la religión a través del Magistral de la catedral de Vetusta, don Fermín de Pas, un medio de purificación espiritual.



La extrema belleza y la juventud de la Regenta la hacen sentirse insegura sexualmente pues es el objeto de deseo de todos los hombres que la rodean salvo de su marido.
Ana se convierte en la pasión sacrílega del Magistral don Fermín de Pas y sufre el asedio de un caduco don Juan de provincias, don Álvaro Mesía.






Una combinación de circunstancias formada por el ambiente de Vetusta, el aburrimiento, la presión del medio, la capacidad de seducción de Mesía, la imaginación exaltada de Ana, la desatención y el paternalismo de su despistado marido serán los factores que inducirán a la Regenta a cometer adulterio con don Álvaro Mesía.

VÍCTOR QUINTANAR




Don Víctor de Quintanar es el ex-regente de la Audiencia de Vetusta. 

Es el anciano esposo de Ana Ozores llamada la Regenta como consecuencia del cargo que tuvo su marido.
Su papel es de ingenuo, confiado, un infeliz que vive sumido en su mundo sin presentir nada de lo que ocurre a su alrededor.
Hombre de trato agradable, bondadoso, distraído y sin voluntad propia.
No sabe representar su papel de marido, y está poco interesado en su relación conyugal, se preocupaba más por el teatro y la caza que de su esposa, a quien veía con ojos de padre.
Vive la deshonra que representa el adulterio de Ana como si se tratase de una obra de teatro clásico, en donde el protagonista tiene que vengar y lavar con sangre su honor.
Se ve empujado por las circunstancias sociales a un duelo con Mesía.


ÁLVARO MESÍA

Presidente del Casino de Vetusta y Jefe del Partido Liberal Dinástico.

Su papel es de un don Juan acabado y mediocre de ciudad de provincias.

A don Álvaro Mesía le importa mucho su fama y la opinión de los demás.

Más que el vicio, lo mueve la vanidad de ser envidiado por sus conquistas, la única característica que tiene en común con don Juan es la seducción y su atractivo físico ya está un poco en decadencia.


Es un Tenorio provinciano y presumido, es considerado elegante y  se viste a la moda de París para deslumbrar a las vetustenses.


Es un cobarde que prepara su huída al verse descubierto en su adulterio por Quintanar, el marido de Ana. 
Pero, a pesar de su miedo, se ve obligado por las circunstancias a acudir al duelo con el anciano marido ofendido.


EL MAGISTRAL, DON FERMÍN DE PAS

El determinismo social y educativo se aplica también al otro gran personaje de la novela: el Magistral de la Catedral y Provisor en la Diócesis de Vetusta, don Fermín de Pas.

Don Fermín es un hombre apuesto, orgulloso y con ansias de poder, pero está manipulado y dominado por las ambiciones de su madre.



















En su primera juventud, Fermo, o el hijo del cura como lo llaman en el pueblo, ve en sus estudios de Teología una manera de escapar de la taberna que regenta su madre y de la ignorancia, del vicio y del embrutecimiento en que viven. 


Pero a la edad de treinta y cinco años, en el Magistral no queda ya rastro de esa fe que fue arrancada por la madre y sustituida por la ambición de poder mucho más rentable para sobrevivir en Vetusta.




Fermín de Pas ya solo tiene una ambición de dominio sobre la cerrada sociedad de Vetusta cueste lo que cueste.

A  lo largo de la novela, su relación con Ana pasa de confesor a enamorado y de guía espiritual a actuar como un marido celoso.
Esos celos lo llevan a ser egoísta, cruel, vengativo y perverso. 
Se ve poseído por el odio al enterarse que la Regenta, a la que llama su hermana del alma, su mujer, su esposa como él la considera lo ha engañado y se siente deshonrado.




Fermín permanece indeciso entre sus deberes religiosos y sus ambiciones humanas y carnales.

Se siente frustrado por tener una carrera inapropiada para su temperamento apasionado y ardiente.

Su condición de clérigo le impide satisfacer sus deseos amorosos y la sotana lo humilla porque supone un freno a su hombría y a sus deseos de poseer totalmente a Ana. 

Vive en una lucha espiritual y física por el frustrado amor que siente por Ana pero sacia sus deseos carnales con las criadas que su madre le pone a su alcance.


PAULA RAÍCES


La figura materna de Paula Raíces resulta de extremada importancia para entender la figura del Magistral.

Paula Raíces una mujer ambiciosa y de origen muy humilde.
Criada en la miseria, para ascender se arrima a la Iglesia como ama de un cura y, al quedar embarazada de él, se casa con otro para dar a su futuro hijo un padre legal.
Ve en la Iglesia una manera de conseguir poder y riqueza y, ya que por ser mujer ella no puede ser cura,  empujará a su hijo Fermín a la carrera eclesiástica primero y a la corrupción después para conseguir su ambición de dinero.
Mantiene una apariencia de virtud externa y controla férreamente la carrera eclesiástica de su hijo.
Es una hipócrita que aparenta una vida de virtud pero en el fondo es cruel, falsa y avariciosa.

Doña Paula domina a su hijo  de muchas maneras, una de ellas es a través de las criadas jóvenes y guapas que contrata para el servicio de su casa y para que Fermín desfogue con ellas sus impulsos sexuales.

LA TEORÍA DEL DETERMINISMO
La novela naturalista extrae su base teórica del comportamiento humano marcado por la herencia biológica y por el medio según las teorías del determinismo de HipólitoTaine. 
Dos de los personajes centrales de La Regenta, Ana Ozores y Fermín de Pas, están dominados por las leyes del determinismo. 
Ana y Fermín no son lo que quieren ser, sino lo que determinan su orígenes, sus familias y la sociedad en la que viven.

La vida de Ana Ozores está gobernada por el determinismo, no elige su vida pues al casarse con don Victor Quintanar, deja de ser una niña inocente de la que todavía se acuerda y empieza a ser la Regenta.

Para ello  renuncia a todas sus aspiraciones y deseos y se convierte en el tipo de mujer que sus tías y Vetusta esperan de ella.

Ya no puede ser ni escritora ni santa, sino la  modélica mujer del anciano Regente.
La vida de Ana Ozores sigue entonces un camino sin esperanza que no ha elegido y le ha sido impuesto, un camino que acaba en un adulterio del que es cómplice toda la ciudad de Vetusta.



En el caso del Magistral, don Fermín de Pas, son los deseos de poder y ascensión social de su madre, doña Paula Raíces, mujer ambiciosa y dominante y su origen oscuro y miserable, quienes determinan su conducta.

EL SUBGÉNERO DE LA NOVELA DE ADULTERIO



El Realismo europeo había desarrollado un argumento semejante con el adulterio como tema central en obras como Madame Bovary del francés Gustave Flaubert, Anna Karenina del ruso León Tolstoi, El primo Basilio del portugués Eça de Queiroz o Los pazos de Ulloa de la española Emilia Pardo Bazán. 

Es un subgénero novelístico del Realismo denominado novela de adulterio.



La Regenta, la obra cumbre de Clarín, también tiene como trama central el adulterio, tratado de una manera como jamás antes se había hecho en la literatura española.

Algunos autores consideran la novela La conquista de Plassans, del francés Zola, la obra que más se asemeja en este tema a la de Leopoldo Alas, aunque se le suele dar prioridad a Madame Bovary
























LA REGENTA DE FERNANDO MÉNDEZ-LEITE
Las fotografías que ilustran a los personajes pertenecen a la serie de Rtve La Regenta con guion cinematográfico basado en la novela homónima de Clarín y dirigida en 1995 por Fernando Méndez-Leite.
Si visitas estos enlaces, puedes ver la serie completa y una serie de reportajes sobre su realización.

La Regenta, Serie completa, 3 capítulos

La Regenta, Los secretos del rodaje





Algunos de los datos extraídos para esta entrada son de:

Ricardo Gullón, Diccionario de Literatura española e hispanoamericana,
Madrid, Alianza, 1993.





lunes, 10 de noviembre de 2014

SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ, HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS


SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana fue una escritora mexicana del siglo XVII, está considerada como la mayor figura de las letras hispanoamericanas del Siglo de Oro. 

Fue una niña de inteligencia precoz y por vocación religiosa o quizá para evitar las ataduras del matrimonio ingresó a los dieciséis años en el convento de las carmelitas descalzas de México y más tarde entró en la Orden de San Jerónimo donde permaneció hasta el fin de sus días. 


En el convento, Sor Juana Inés de la Cruz se dedicó al estudio y a la escritura y llegó a tener conocimientos profundos en astronomía, matemáticas, lengua, filosofía, mitología, historia, teología, música, pintura y cocina.

Dentro de su celda reunió una excelente biblioteca de cuatro mil volúmenes, instrumentos musicales, mapas y aparatos de medición.


Sus superiores religiosos  llegaron en ocasiones a prohibirle leer y estudiar y en una de sus cartas respondiendo a las críticas del obispo de Puebla por dedicarse a temas mundanos, Sor Juana Inés defiende su libertad de expresión y sus derechos intelectuales y los de todas las mujeres al conocimiento sin límites.


Sin embargo, finalmente obedeció y entregó para su venta todos los libros de su biblioteca, sus útiles científicos y sus instrumentos musicales, para dedicar el producto de ellos a fines piadosos. 

Por la importancia de su obra, recibió los sobrenombres de «Fénix de América», «la Décima Musa» o «la Décima Musa mexicana».



HOMBRES NECIOS QUE ACUSÁIS
Arguye de inconsecuentes el gusto y la censura de los hombres que en las mujeres acusan lo que causa.

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue livianidad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana;
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?

Más, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.






sábado, 8 de noviembre de 2014

LEÓN TOLSTOI, ANNA KARENINA


León Tolstoi en su estudio por Ilya Repin, 1891

LEÓN TOLSTOI
León Tolstoi es uno de los más grandes novelistas de Occidente que perteneció al movimiento literario conocido como Realismo ruso.
El Realismo literario es una corriente estética que supuso una ruptura con el Romanticismo, tanto en los aspectos ideológicos como en los formales, en la segunda mitad del siglo XIX.

Las novelas de Tolstoi son obras extensas y complejas llenas de múltiples facetas. 

Sus novelas admiten muchas lecturas e interpretaciones por sus variados y detallados  ambientes, el gran número de personajes y las complicadas interacciones que se establecen entre ellos.


Sus dos novelas principales son: Guerra y Paz Anna Karenina.
Ambas novelas están consideradas como obras maestras en la producción de su autor, en las letras rusas y en la literatura universal.
Entre sus novelas cortas destaca La muerte de Iván Ilich un lúcido estudio de la inminencia de la muerte en el ambiente social y familiar de la burocracia rusa del siglo XIX.

Sus ideas sobre la no violencia activa aparecen expresadas en libros como El reino de Dios está en vosotros y tuvieron un profundo impacto en grandes personajes históricos como Mahatma Gandhi y Martin Luther King.


ANNA KARENINA



La novela Anna Karenina está considerada una de las obras cumbres del Realismo.
Ningún detalle  falta en la descripción de los personajes y de su entorno: su aspecto físico, vestimenta, lugares que habitan, salones, muebles, así como las veladas, cenas, bailes y demás ritos sociales. 

En Anna Karenina, la fuerza y la riqueza de las descripciones de los diferentes personajes y los ambientes, el retrato inimitable de los caracteres, la penetración psicológica y, más que nada, la alta lección moral que se desprende de ella, forman un conjunto de tanta belleza y grandiosidad, que con razón se ha dicho que es una de las novelas más grandes y una de las obras de arte más acabadas que nos ha dejado el genio del hombre.


ARGUMENTO DE ANNA KARENINA


Bella desconocida por Ivan Kramskoy


Anna Arkadyevna Karenina, la bella esposa del importante funcionario Alexandrovich Karenin, es una mujer de la alta sociedad rusa de San Petersburgo que se enamora de un joven y atractivo oficial el conde Alexei Kirillovich Vronsky.

Como precio de este romance clandestino y condenado por la sociedad, Anna se ve obligada a separarse de su esposo y a abandonar su hijo para seguir a su amante. 

Anna queda embarazada de Vronsky y huye con él a Italia, enfrentándose así a las convenciones sociales y a su marido.

Karenin se niega a concederle el divorcio y le prohibe que vea a su hijo Seryozha. 

Al no poder regularizar su situación sentimental con Vronsky, Anna se ve rechazada por la alta sociedad rusa.
Esta difícil situación social la empuja también a sentirse celosa e insegura del amor de Vronsky y a hacerle reproches.

Los amores entre Anna y el conde Vronsky tienen un desenlace trágico.




Moscú, postal de 1900 de la Estación Nikoláyevski, actualmente llamada Leningradski 
de la línea de tren de Moscú a San Petersburgo



AMORES IMPOSIBLES Y AMORES POSIBLES

A la vez que se nos hace el relato de los amores imposibles de Anna y Vronsky, la novela nos ofrece, en contrapunto, la apacible historia de amor de Kitty y Levin.



Kitty es la más joven de las hermanas Shcherbatskaya. La mayor, Dolly, está casada con Oblonsky, el hermano de Anna Karenina y tienen seis hijos.
Kitty tras un desengaño amoroso con Vronsky, se casa con un amigo de la infancia, Konstantin Levin, un noble terrateniente al que había rechazado en su primera proposición de matrimonio.


Finalmente, la joven Kitty  acaba encontrando la felicidad en su matrimonio con Levin, su descendencia y en su vida familiar en el campo. 


















Se ha querido ver en esta pareja de Kitty y Levin el inicio idealizado del tormentoso matrimonio de León Tolstoi con la joven de dieciséis años Sofía Andreievna Behrs.


KITTY Y LEVIN / TOSLTOI Y SOFÍA











En el puente de Abramtsevo por Ilya Repin 


El personaje de la joven Kitty parece estar inspirado en Sofía Tolstaya, la esposa y musa del propio Tolstoi, con la que tuvo una larga y compleja relación en su matrimonio que duró casi medio siglo.

Sofía es una mujer educada que escribe y es fotógrafa, tuvo de su matrimonio trece hijos tras dieciséis partos, da clases de música y alemán a los más pequeños, sabe coser, borda, pinta, toca el piano, patina, monta a caballo, copia las obras de su marido, por ejemplo hizo de Anna Karenina, hasta siete copias, edita los libros de su marido, controla las cuentas de la finca, atiende a la incesante corriente de invitados y admiradores de Tolstoi que siempre tienen en la casa, da instrucciones a los criados y dirige la casa, debe viajar a Moscú con frecuencia, lee y escribe el diario de su vida con su mundialmente famoso marido. 


Pero, por encima de sus innumerables actividades, de la preocupación por todos sus hijos, algunos de los cuales mueren muy jóvenes, esta mujer está pendiente de su marido todas las horas del día, con pasión no exenta de reproches, ya que, durante más de cuarenta años, ambos tuvieron visiones muy distintas sobre el matrimonio.


















La familia Tolstoi en 1910

El personaje de Levin provecha cada situación para exponer sus teorías para mejorar la producción agrícola, el reparto de la tierra o la vida de los campesinos. 

Se define defensor de la aplicación de la ciencia y la tecnología para mejorar los rendimientos de la tierra. 


Thomas Mann considera el personaje de Levin un alter ego del propio Tolstoi, y sus preocupaciones filosóficas, sociales y personales perfectamente pueden ser las del mismo autor en esa época de su vida. 

























Tolstoi arando por Ilya Repin 




EMMA BOVARY, ANNA KARENINA ANA OZORES  


En el siglo XIX al menos tres grandes novelas trataron el tema de la infidelidad de la mujer en el matrimonio: Madame Bovary del francés Gustave Flaubert en 1857, Anna Karenina  del ruso León Tolstoi en 1877 o La Regenta  del español Leopoldo Alas, Clarín en 1884.

Se ha hablado de un subgénero de la novela realista o naturalista del siglo XIX, la llamada novela de adulterio.



León Tolstoi, con Anna Karenina, no sólo logró una de sus mejores novelas psicológicas sobre el amor imposible y la infidelidad, sino un portentoso retrato de la Rusia del siglo XIX.


La Anna Karenina de León Tolstoi y la Ana Ozores de Clarín siguen el camino abierto años antes por los amores adúlteros de Emma la protagonista de Madame Bovary de Flaubert.


Los tres adulterios tienen ciertos puntos en común, por ejemplo, las tres son mujeres casada e insatisfechas en su matrimonio y las novelas presentan algunas similitudes en su desenlace, ya que ninguna termina en lo que podría llamarse un final feliz.


Pero en las tres obras las resoluciones de los conflictos planteados son muy distintas y no ofrecen semejanzas.


MADAME BOVARYANNA KARENINA Y LA REGENTA EN EL CINE

La Madame Bovary de Flaubert ha sido filmada varias veces para la gran pantalla por grandes directores como Jean Renoir, Vincente Minnelli o Claude Chabrol.


La novela de Leopoldo Alas, La Regenta, tienen una versión cinematográfica filmada por Gonzalo Suárez y una adaptación para televisión dirigida Fernando Méndez-Leite.




De las tres novelas que comentamos, Anna Karenina de Tolstoi es la que más versiones tiene tanto para el cine como para la televisión.  





A lo largo de la historia del cine actrices tan famosas como Greta Garbo, Vivien Leigh o Sophie Marceau han encarnado a esta heroína de la literatura rusa.




Una de las últimas versiones de Anna Karenina es una película británica que se estrenó en el año 2012. 

Está interpretada por Keira Knightley como Anna Karenina, Jude Law como su marido Karenin y Aaron Taylor-Johnson como  el conde  Vronsky.




Bolso Karenina de Christian Dior