LOS PERSONAJES DE OTELO DE WILLIAM SHAKESPEARE
OTELO
Los celos que sufre Otelo son un sentimiento humano tan natural como pueden serlo la ira o la alegría; pero esa conducta se enrarece por culpa de las sospechas y mentiras del infame Yago.
Es entonces cuando sus celos se convierten en un trastorno patológico que distorsiona la realidad, volviéndole desconfiado y suspicaz; un ser angustiado que espía y acusa, tratando de demostrar la supuesta infidelidad de su esposa y malinterpretando cualquier detalle; en este caso, las adulaciones de Casio o la inconsciente actitud de su mujer defendiendo al teniente, que sólo sirven para confirmar sus temores y convertir su amor en odio y el odio en crimen.
Es entonces cuando sus celos se convierten en un trastorno patológico que distorsiona la realidad, volviéndole desconfiado y suspicaz; un ser angustiado que espía y acusa, tratando de demostrar la supuesta infidelidad de su esposa y malinterpretando cualquier detalle; en este caso, las adulaciones de Casio o la inconsciente actitud de su mujer defendiendo al teniente, que sólo sirven para confirmar sus temores y convertir su amor en odio y el odio en crimen.
DESDÉMONA
Noble veneciana, esposa de Otelo, cuyo amor surge de la compasión que siente por el moro al oirlo relatar su historia.
Desdémona por Frederic Leighton.
Para entender a Desdémona basta leer estas palabras que dirige a Yago en la escena segunda del Cuarto Acto:
Yago, amigo Yago, ¿qué haré para templar la indignación de Otelo? Dímelo tú. Te juro por el sol que nos alumbra que nunca ofendí a mi marido, ni aun de pensamiento. De rodillas te lo digo: huya de mí todo consuelo y alegría si alguna vez le he faltado en idea, palabra u obra, si mis sentidos han encontrado placer en algo que no fuera Otelo, si no le he querido siempre como ahora le quiero, como le seguiré queriendo aunque con ingratitud me arroje lejos de sí. Ni la pérdida de su amor, aunque baste a quitarme la vida, bastará a despojarme del afecto que le tengo. Hasta la palabra adúltera me causa horror, y ni por todos los tesoros del mundo cometería yo tal pecado.
BRABANCIO
Senador de Venecia y padre de Desdémona, entrega su hija de mala gana al moro cuando ve que no hay más remedio.
Desdémona por Carl Ludwig Friedrich Becker
YAGO
La envidia y el resentimiento de este oficial son capaces de detonar una gran tragedia apoyándose en la inseguridad de Otelo: un moro que vive en Venecia, es decir, un extranjero con miedo a sentirse rechazado, y que aun tiene que justificar sus méritos para demostrar que está a la altura de su joven esposa.
Sus mismas palabras lo definen: “Yo no soy el que soy”
Embaucador, cínico, mentiroso, un vil liante que enreda y malmete a todos los que le rodean en su propio beneficio…
Podría ser el perfil de algún psicópata y, en cierto modo, lo es.
Pero no se trata de un enfermo sino de los rasgos que definen a uno de los personajes de ficción que mejor ha representado la esencia de la conducta criminal: la encarnación del mal. Son los calificativos que descubren toda la maldad de Yago, el oficial de Otelo.
Podría ser el perfil de algún psicópata y, en cierto modo, lo es.
Pero no se trata de un enfermo sino de los rasgos que definen a uno de los personajes de ficción que mejor ha representado la esencia de la conducta criminal: la encarnación del mal. Son los calificativos que descubren toda la maldad de Yago, el oficial de Otelo.
Es el instigador de este drama es, probablemente, uno de los personajes más perversos de las bellas artes.
Como dijo Concepción Arenal en su obra publicada en 1894 Cartas a los delincuentes: “El que proyecta un crimen, y busca cómplices, y los halla, y los seduce, y los adiestra, y los lanza donde él no tiene valor para ir, es débil”.
Como dijo Concepción Arenal en su obra publicada en 1894 Cartas a los delincuentes: “El que proyecta un crimen, y busca cómplices, y los halla, y los seduce, y los adiestra, y los lanza donde él no tiene valor para ir, es débil”.
Las malas intenciones de este personaje quedan patentes en las primeras escenas cuando se muestra ofendido porque Otelo no le ha ofrecido el puesto de teniente a él, sino al florentino Casio, y exclama:
“(...) Al moro despiértalo, acósalo, envenena su placer, denúncialo en las calles, ponlo a mal con los parientes de ella y, si vive en un mundo delicioso, inféstalo de moscas, si grande es su dicha, inventa ocasiones de amargársela”.
“(...) Al moro despiértalo, acósalo, envenena su placer, denúncialo en las calles, ponlo a mal con los parientes de ella y, si vive en un mundo delicioso, inféstalo de moscas, si grande es su dicha, inventa ocasiones de amargársela”.
EMILIA
Esposa de Yago, doncella de Desdémona.
Yago sospecha que el moro y ella han tenido relaciones.
Entrega a su marido, Yago, el pañuelo perdido en el jardín por Desdémona.
Emilia es firme en sus convicciones y leal a Desdémona.
Yago la mata cuando ella confiesa toda la verdad sobre el pañuelo a Otelo.
Desdémona y Emilia por Théodore Chassériau.
Es el lugarteniente de Otelo, es un gran aritmético florentino, es un buen mozo y agraciado, leal a Otelo, inteligente pero muy ingenuo.
Es un buen hombre pero se ve enredado en las maquinaciones de Yago contra Otelo.
Es un buen hombre pero se ve enredado en las maquinaciones de Yago contra Otelo.
BLANCA
Amante de Casio,es nombrada en una conversación entre Yago y Casio para hacer creer a Otelo que Casio confiesa.
Bianca por William Holman Hunt 1859
Además, cuando Yago hiere a Casio y mata a Rodrigo, acusa de estos hechos a Blanca.
EL DUX
El dux o dogo era el más alto cargo oficial de la República de Venecia, vigente durante más de mil años, entre el siglo VIII y el siglo XVIII.
El Dux pintado por Bellini
RODRIGO
Caballero que ama a Desdémona sin ser correspondido.
Es engañado y utilizado por Yago para sus malvados propósitos.
MONTANO
Predecesor de Otelo en el gobierno de Chipre que resulta herido al terciar en la disputa provocada por Yago entre Casio y Rodrigo.
Noble veneciano. Hermano de Brabancio.
LUDOVICO
Pariente de Brabancio.
OTROS PERSONAJES
En la obra aparecen otros muchos personajes con pequeños papeles:
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