lunes, 30 de junio de 2014

EL BOOM EN LA LITERATURA HISPANOAMERICANA



EL BOOM EN LA LITERATURA HISPANOAMERICANA
LOS ESCRITORES DEL BOOM:
En la fotografía, 
los escritores del Boom de izquierda a derecha y de arriba abajo:

Julio Cortázar, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Miguel Ángel Asturias, Augusto Roa Bastos


José Donoso, Ernesto Sábato, Alejo Carpentier, Carlos Fuentes, Manuel Puig,


José Lezama Lima, Guillermo Cabrera Infante, Juan Carlos Onetti, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo.


EL BOOM DE LA LITERATURA HISPANOAMERICANA
Este documental nos da una visión sobre los autores y las circunstancias históricas y sociales que rodearon el fenómeno  del Boom de la literatura hispanoamericana.







Aquí puedes ver algunos de los títulos más representativos del Boom de la literatura hispanoamericana:








domingo, 29 de junio de 2014

ÁNGEL GONZÁLEZ, MIENTRAS TÚ EXISTAS




PEDRO GUERRA Y ÁNGEL GONZÁLEZ, LA PALABRA EN EL AIRE

El cantautor Pedro Guerra en el 2003 realizó una gira con el poeta Ángel González de la que salió el disco La palabra en el aire, en el que el poeta recita, y Pedro Guerra canta los poemas de González musicados.






MIENTRAS TÚ EXISTAS

Mientras tú existas, 
mientras mi mirada 
te busque más allá de las colinas, 
mientras nada 
me llene el corazón, 
si no es tu imagen, y haya 
una remota posibilidad de que estés viva 
en algún sitio, iluminada 
por una luz cualquiera... 
Mientras 
yo presienta que eres y te llamas 
así, con ese nombre tuyo 
tan pequeño, 
seguiré como ahora, amada 
mía, 
transido de distancia, 
bajo ese amor que crece y no se muere, 
bajo ese amor que sigue y nunca acaba.


ESCUCHA EL POEMA RECITADO POR ÁNGEL GONZÁLEZ
En este vídeo puedes leer el poema Mientras tú existas y escuchar al poeta recitarlo.





ESCUCHA EL POEMA DE ÁNGEL GONZÁLEZ CANTADO POR PEDRO GUERRA










































sábado, 28 de junio de 2014

ÁNGEL GONZÁLEZ, PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ





LA MÚSICA CONTADA
En el año 2003, el poeta Ángel González y el cantante Pedro Guerra con el recital La palabra en el aire cerraron el ciclo 'La música contada' en Málaga.

En este mano a mano entre los dos artistas, Pedro Guerra canta versos del veterano poeta que el propio autor complementa recitando otros poemas.

Aquí puedes escuchar un fragmento del recital dado por el poeta Ángel González y el cantautor Pedro Guerra.







PARA QUE YO ME LLAME ÁNGEL GONZÁLEZ

Para que yo me llame Ángel González,
para que mi ser pese sobre el suelo,
fue necesario un ancho espacio
y un largo tiempo:
hombres de todo mar y toda tierra,
fértiles vientres de mujer, y cuerpos
y más cuerpos, fundiéndose incesantes
en otro cuerpo nuevo.
Solsticios y equinoccios alumbraron
con su cambiante luz, su vario cielo,
el viaje milenario de mi carne
trepando por los siglos y los huesos.
De su pasaje lento y doloroso
de su huida hasta el fin, sobreviviendo
naufragios, aferrándose
al último suspiro de los muertos,
yo no soy más que el resultado, el fruto,
lo que queda, podrido, entre los restos;
esto que veis aquí,
tan sólo esto:
un escombro tenaz, que se resiste
a su ruina, que lucha contra el viento,
que avanza por caminos que no llevan
a ningún sitio. El éxito
de todos los fracasos. La enloquecida
fuerza del desaliento...







viernes, 27 de junio de 2014

PELAYO QUILES RODRÍGUEZ, PRESIDENTE DE LA CRUZ ROJA JUVENTUD AVILÉS







PELAYO QUILES RODRÍGUEZ
Pelayo Quiles Rodríguez,  que finalizó el pasado curso el Bachillerato de Artes en el IES Menéndez Pidal,  es en la actualidad el presidente de Cruz Roja Juventud Avilés. 

En una entrevista realizada para el periódico La Nueva España, el joven estudiante avilesino declaraba:
«Cuando echo la mirada atrás me doy cuenta lo que he hecho y cambiado y me digo ¡quién me iba a decir a mí que llegaría hasta aquí!», señala Pelayo Quiles Rodríguez, presidente de Cruz Roja Juventud al tiempo que recuerda sus primeros pasos en la institución. 

«Acudí a un campamento en Bustiello en el que participaban 30 niños y había ocho monitores. Cuando llegué y vi tanto niño ruidoso pensé: ¡dónde me metí!; en cambio, al terminar me dio pena y me fui con ganas de más».



CRUZ ROJA JUVENTUD AVILÉS
Aquí puedes conocer un poco mejor a los voluntarios de Cruz Roja Juventud Avilés.
Entre ellos encontrarás compañeros  y antiguos alumnos de IES Menéndez Pidal. 
Anímate y colabora con ellos en sus múltiples actividades.

La sección juvenil de Cruz Roja Española en Avilés y comarca es un grupo de jóvenes que trabaja voluntariamente para lograr unos objetivos solidarios

Los jóvenes que integran la plantilla de Cruz Roja Juventud en Avilés compaginan su vida de estudiantes por la de jóvenes comprometidos con la sociedad que les ha tocado vivir sin prejuicios sociales, culturales ni económicos.

La Cruz Roja Juventud de Avilés en menos de dos años ha pasado de contar con seis miembros a tener actualmente más de sesenta.

CONOCE UNO DE SUS PROYECTOS: LAS COLONIAS URBANAS


¿No sabes qué hacer las mañanas de julio? 

¿Quieres pasar unos ratos entretenidos, conocer gente nueva y hacer actividades diferentes?

Desde Cruz Roja Juventud Avilés te proponemos una oportunidad para pasar unos buenos ratos con todos nosotros en los que te prometemos muchas risas.

¡Todo esto es GRATIS!

¿A qué esperáis para apuntaros?
¡¡TE ESPERAMOS!!



jueves, 26 de junio de 2014

JUAN RULFO, NO OYES LADRAR LOS PERROS




JUAN RULFO, "NO OYES LADRAR LOS PERROS"

En este vídeo puedes escucha en la voz de su autor, el relato titulado "No oyes ladrar los perros" perteneciente al libro El llano en llamas de Juan Rulfo.









Si te apetece leer este cuento escrito por Juan Rulfo, haz click en el siguiente enlace:





miércoles, 25 de junio de 2014

FEDERICO GARCÍA LORCA, PEQUEÑO VALS VIENÉS


LORCA Y COHEN, PEQUEÑO VALS VIENÉS, TAKE THIS WALTZ
La letra de "Take this Waltz" del álbum I'm your Man, de 1988, es una adaptación que hace el cantante Leonard Cohen del poema "Pequeño vals vienés", de Federico García Lorca, al que Cohen admiraba hasta el punto que llamó a su hija Lorca en recuerdo del poeta granadino. 

Cohen descubrió a Lorca cuando tenía 15 años, en una librería de segunda mano en Montreal.


Escucha esta versión de Leonard Cohen del "Pequeño vals vienés" de Lorca perteneciente a su poemario Poeta en Nueva York:




PEQUEÑO VALS VIENÉS

En Viena hay diez muchachas,
un hombro donde solloza la muerte
y un bosque de palomas disecadas.
Hay un fragmento de la mañana
en el museo de la escarcha.
Hay un salón con mil ventanas.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals con la boca cerrada.

Este vals, este vals, este vals, este vals,
de sí, de muerte y de coñac
que moja su cola en el mar.

Te quiero, te quiero, te quiero,
con la butaca y el libro muerto,
por el melancólico pasillo,
en el oscuro desván del lirio,
en nuestra cama de la luna
y en la danza que sueña la tortuga.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals de quebrada cintura.

En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados,
hay frescas guirnaldas de llanto.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals que se muere en mis brazos.

Porque te quiero, te quiero, amor mío,
en el desván donde juegan los niños,
soñando viejas luces de Hungría
por los rumores de la tarde tibia,
viendo ovejas y lirios de nieve
por el silencio oscuro de tu frente.

¡Ay, ay, ay, ay!
Toma este vals, este vals del "Te quiero siempre".

En Viena bailaré contigo
con un disfraz que tenga
cabeza de río.
¡Mira qué orillas tengo de jacintos!
Dejaré mi boca entre tus piernas,
mi alma en fotografías y azucenas,
y en las ondas oscuras de tu andar
quiero, amor mío, amor mío, dejar,
violín y sepulcro, las cintas del vals.



Federico García Lorca


















martes, 24 de junio de 2014

UMBERTO ECO, ELOGIO DEL RESUMEN




UMBERTO ECO, ELOGIO DEL RESUMEN
“El resumen tiene dos funciones, una para quien lo hace y otra para quien lo lee. Pienso que hacerlo es mucho más importante que leerlo. El arte del resumen es importante y muy útil, y se aprende haciendo muchos resúmenes. Hacer resúmenes enseña a condensar las ideas. En otras palabras, enseña a escribir. Al terminar la universidad seguí un curso para comentaristas de televisión y nuestro monitor, Pier Emilio Gennarini, nos ponía frente a una pantalla en la que transcurría un trozo de noticiario mudo. Teníamos en las manos el texto de una agencia de noticias. Como primer ejercicio, suponiendo que el texto filmado fuera de dos minutos, debíamos escribir un resumen de la noticia que durara un minuto y medio. El segundo ejercicio consistía en decir las mismas cosas en un minuto. Y en la tercera prueba no podíamos ir más allá del medio minuto. Algo se perdía, naturalmente, pero el arte del resumen consiste también en eso, en saber qué se puede pasar por alto y en reconocer que algo que se dice en medio minuto no es lo mismo que se ha dicho en dos minutos, por lo cual es necesario decidir qué es lo verdaderamente importante, central."


ECO, Umberto, Elogio del resumen, en Quimera, nº 51, pp. 13-15

ALGUNAS PAUTAS PARA HACER EL RESUMEN DE UN TEXTO DE LA PAU



EN LA PAU OS PARECERÁ EL SIGUIENTE ENUNCIADO: 
1) Resuma brevemente el texto (alrededor de 5 líneas de extensión) [2 puntos] 


Se espera que realicéis un resumen conciso del texto en el que se recogerán todas las ideas esenciales.
Se desecharán las argumentaciones secundarias, las reiteraciones, las ejemplificaciones, etc.
No se debe admitir el estilo telegráfico.
Tampoco se debe aceptar una paráfrasis del texto que venga a resultar tan extensa como éste.
Hay que destacar las ideas importantes del texto y, si la hubiera, la tesis u opinión del autor.
Y hay que redactar enunciados coherentes, cohesionados. 

EN DEFINITIVA:

 Lee con atención el texto antes de contestar.
Identifica el tema.
Busca las palabras clave, las ideas principales.
Usa el subrayado o el esquema como técnicas de trabajo; por ejemplo, en cada párrafo subraya la idea principal. 


 Claridad, brevedad, concisión (no más de cinco líneas). Desecha la información secundaria (los ejemplos, las anécdotas...).
No divagues, evita fórmulas introductorias. Ve al grano. Por ejemplo, escribe una idea principal por cada párrafo, y solo una, y dale forma en una única frase. 


 Resumir es descomponer el texto para reconstruirlo con tus palabras.
Mejor no utilices frases literales del texto, sino expresiones de elaboración propia.
Se trata de condensar selectivamente el contenido, eligiendo lo principal e hilvanando lógicamente tus palabras. 

 Objetividad. No opines, no se trata de eso. No hagas valoraciones de lo que el texto dice. 

 Exactitud, lo que digas debe ser fiable y responder a lo que dice el texto.
No pongas cosas que el texto no dice.
No escribas ambigüedades.
Resume todo el texto, no solo una parte. 

 Redacta bien, con coherencia y cohesión, evitando repeticiones, incorrecciones, muletillas propias del lenguaje coloquial...
No uses llaves, apartados, asteriscos.

El resumen debe ser un texto expositivo, no un esquema.

Debes demostrar asimilación personal del texto y que sabes expresarte con claridad, usando un lenguaje rico y variado, subordinando unas ideas a otras, usando enlaces y conectores, redactando sin faltas de ortografía. 



lunes, 23 de junio de 2014

JUAN RULFO, PEDRO PÁRAMO



JUAN RULFO
El mexicano Juan Rulfo es uno de los autores más relevantes de la narrativa hispanoamericana.
Su creación es brevísima.
El llano en llamas: Una colección de cuentos.
Pedro Páramo: Una novela

En esta entrevista nos habla un poco de su vida y sus obras:




PEDRO PÁRAMO


Pedro Páramo es el título de la primera novela del escritor mexicano Juan Rulfo, originalmente publicada en 1955.


Un párrafo de la solapa de la primera edición de la novela nos señala: 
"Pedro Páramo desarrolla su argumento en una aldea, Comala, que ha desaparecido pero guarda entre sus desplomados muros los rumores y las preocupaciones cotidianas de sus antiguos habitantes".


CARACTERÍSTICAS FORMALES:

Esta novela tiene un desarrollo no lineal.
Está dividida en setenta secuencias.
Recuerdos que fluyen de un modo desordenado.
Combinación de varias perspectivas.
Mezcla del lenguaje culto y popular. 


ARGUMENTO


Juan Preciado llega a Comala en busca de su padre Pedro Páramo.
Descubre que su progenitor era el despótico y despreciado cacique del pueblo.
Pero lo que verdaderamente va a  descubrir es que él mismo y todos los habitantes de Comala están muertos.



POR SI TE APETECE LEER PEDRO PÁRAMO

En este enlace puedes leerlo. Haz click en el título:
Pedro Páramo



Si quieres un poco más de información sobre esta novela, haz click en el siguiente enlace:
Pedro Páramo treinta años después, Juan Rulfo
Juan Rulfo - Página oficial



 



domingo, 22 de junio de 2014

JUAN RULFO, FOTOGRAFÍAS

Autorretrato de Juan Rulfo en el Nevado de Toluca, década de 1940


JUAN RULFO, FOTÓGRAFO
Las fotografías seleccionadas ofrecen una muestra representativa de la extensa producción del autor mexicano, que realizó fundamentalmente tomas de arquitectura, disciplina de la que fue buen conocedor,  y que se interesó también por el paisaje, los grupos étnicos de México, la vida y la muerte en los pequeños pueblos… y el retrato.
















sábado, 21 de junio de 2014

MIGUEL IZQUIERDO, "PICO", ESCULTURAS








MIGUEL IZQUIERDO, "PICO"
Luis Miguel Izquierdo Suárez, "Pico", es un escultor asturiano nacido en Colloto y fallecido en Oviedo en el año 2014.
Licenciado en Filología Hispánica, sección de Lengua Española, por la Universidad de Oviedo, de formación autodidacta en la escultura, llega a ella a través de un proceso de depuración de intereses y exigente búsqueda personal.

Miguel Izquierdo, "Pico", realiza en su taller de Colloto, en Asturias, escultura en madera maciza, principalmente relieves de tipo mural y otros objetos decorativos.
En su obra indaga en los matices que se establecen en las delicadas relaciones entre oficio y arte.


LAS ESCULTURAS Y MURALES DE PICO
Si quieres conocer mejor la obra de Pico, en este vídeo podrás ver algunos de sus trabajos más recientes, tanto en murales de pequeño y gran formato como de escultura y los llamados "objetos decorativos".



LOS TEMAS
Los temas centrales de la obra de Pico son la geometría, la repetición, el orden y la memoria de lo vegetal.


LA MADERA
Para Pico, la singular durabilidad convierte a la madera en una materia perecedera y sujeta a continuos cambios. 

La madera es inestable frente a la variación de temperatura y humedad ambientales y vulnerable a la acción de hongos e insectos xilófagos.


Según sus propias palabras:

“Otra faceta que venero en la madera, es la memoria vegetal lo que me recuerda a la materia viva, al árbol, a lo perecedero.”



Algunas de las maderas que utiliza Pico en sus esculturas y murales son de castaño, cedro, cumaru ferro, tejo, wenge, olmo negrillo, roble, ciprés, plátano de sombra, guatambú, mongoy, padouk, amaranto, apulies, cerezo, curupay, koto, nogal africano, olivo, padouk africano, bubinga...
Como buen filólogo, disfruta con la sonoridad y la textura de los nombres de las maderas exóticas e investiga su origen sus propiedades y su procedencia.




Con la realización de sus obras escultóricas, Pico rescata y da nueva vida a la madera de árboles ya abatidos por los rigores de la naturaleza o el paso del tiempo.
Respetuoso con la naturaleza, recoge en sus viajes maderas que están abandonadas o se consideran no válidas para usos domésticos o comerciales y las incorpora a sus obras respetando su valor y su sentido original.
Sus acabados son artesanales, utilizando aceites y ceras naturales que respeten y resalten las cualidades de las maderas que trabaja con mano de artista y amor al oficio.




















LAS EXPOSICIONES
Desde 1998 viene realizando, individual o colectivamente con otros artistas y artesanos, esporádicas exposiciones de su obra.

Entre ellas:

Exposición "Más Miguel Izquierdo Pico." Sala cultural del Museo Etnográfico del Oriente de Asturias, El Llacín, Porrúa, Llanes. 2009

Exposición en Foro Abierto, Librería Cervantes, Oviedo

Exposición en la Casa de Cultura de Cangas de Onís (Asturias)

Exposición en el Museo de Artes Plásticas “Antonio González Orea” del Ayuntamiento de Andújar (Jaén)

Exposición “Formato mínimo” en la Casa de Cultura de Llanes (Asturias)

Exposición en el Museu F.C. Barcelona (Cataluña)

Convocatoria de Artes Plásticas de la Diputación Provincial de Alicante.
En 2002 una obra suya fue seleccionada por la Galería “Vértice” para esta Convocatoria de Artes Plásticas.

II Certamen de escultura con materiales reciclados del Ayuntamiento de Mieres (Asturias)
Una de sus obras obtuvo un accésit en este certamen mierense.












sábado, 14 de junio de 2014

ALBA CARBALLO, LA CURUXA


ALBA CARBALLO

La alumna de 2º de Bachillerato del IES Ramón Menéndez Pidal de Avilés, Alba López Carballo fue la ganadora del Premio del X CONCURSO DE CUENTOS "ÉRASE UNA VEZ...", organizado por el Ayuntamiento de Laviana y la Oficina de Información Juvenil, en colaboración con el Instituto Asturiano de la Juventud, en la categoría de 14 a 18 años.
El cuento merecedor de este premio se llama La curuxa y está escrito en asturiano.

Alba López Carballo es de Llaranes, escribe desde su niñez relatos en español y en asturiano, tiene la intención desde muy joven de ser filóloga y profesora y empieza el próximo curso a estudiar Filología Hispánica y Lengua asturiana en la Universidad.

Además del premio conseguido, recientemente uno de sus microrrelatos en español titulado Romper la barrera del olvido fue seleccionado entre los relatos de alumnos de numerosos Institutos de Enseñanza Media de España para ser publicado en un libro de cuentos por la asociación cultural Soria Edita.






















Alba López Carballo ha ganado este primer premio de relato del X CONCURSO DE CUENTOS "ÉRASE UNA VEZ..." con un cuento en asturiano titulado La curuxa.






PREMIO DEL X CONCURSO DE CUENTOS "ÉRASE UNA VEZ..."

La Oficina de Información Juvenil de Laviana, organizadora del X CONCURSO DE CUENTOS "ÉRASE UNA VEZ", comunicó que tras el fallo del jurado se decidió otorgar los siguientes premios:

Premio en la categoría A al cuento La curuxa, con el seudónimo "Güestia" de Alba López Carballo

Premio en la categoría B al cuento Era un mundo raro, con seudónimo "Virginia Woolf" de Alberto de Frutos Dávalos.

La entrega de premios tuvo lugar el martes 23 de abril de 2013 a las 18:30 horas en el Centro de innovación y desarrollo del Alto Nalón.












EL CUENTO PREMIADO
Aquí puedes leer el relato completo, La curuxa, escrito por Alba López Carballo, que mereció el premio en el X CONCURSO DE CUENTOS "ÉRASE UNA VEZ..."
LA CURUXA
Dempués d'acabar colos exames, cola selectividá, y cola presión d'escoyer la carrera que vas estudiar, llega'l branu. Dende fai dos años, en dómina de clases o non, bastábame pa nun perder la sorrisa dir de xemes en cuando al colexu del mi pueblu pa lleer a los neños unes llínees de Montesín. Asina yera que yo salía del colexu cola carpeta moyándose pola forma en que llovía, intentaba tapala. Pasara por munches manos desque publicárase per primer vegada'l manuscritu, y esti, en concretu, yera un regalu de la mi güela.



Costábame caminar pola cai ensin esnidiar na piedra, y tenía priesa por llegar a casa. Pasé per delantre de la placa dedicada a l'autora de tan preciosa obra y que tanto gustaba nel pueblu. Grabaes nun panel de fierro, una sucesión de lletres narraba un fragmentu de Montesín y, xusto debaxo, atopábase, nada estro piáu poi pasu de los años, el nome y firma de María Xosefa Canellada. Paré a miralo y a lleer la placa en voz alta al empar que la mi cabeza repitía'l fragmentu de memoria dempués de tantes lIectures. Afalagando'l mi pelo apalpé una flor que regalárame un neñu, un brotu pequeñín d'una rosa blanca. Desenguedeyélo de los mis rizos y asitiélo nuna pequena abertura ente'l fierro y l'azulada paré que sostenía la placa. Cada vez que miraba esi grabáu sentía que'l tiempu parábase. Pero la realidá cutíame con cada gota d'agua sobre'l mi cuerpu, diciéndome que corriera pa casa. 



Intenté nun emporcar enforma'l suelu de la entrada. Na cocina esperábame la mi tía güela Rosario. 



-Liara, preguntó por ti Felechosa. 



Ya imaxínábame cuánta xente preguntaría por mi al dase la noticia de que la nieta de Carballo venía al pueblu. A mi solíen llamame «Carballo nieta» o «Carballo neña» pa estremame del mi güelu, otres vegaes conocíenme poi apellíu de la mi güela. Esi branu tendría de visitar el pueblu munches vegaes. Amás de tar cerca la Fiesta de la Boroña, facía un añu desque, en 2012, fíxose l'homenaxe pol 100 aniversariu de la nacencia de María Xosefa Canellada y cinco desque Torazu fuera nomáu Pueblu exemplar d'Asturies, polo que tresvertiría'l turismu, y habría que trabayar duru pa preparar les fiestes. Tenía pensáu tornar a Avilés esi mesmu día. Pero Rosario non quería dexame dir: 



-¿Qué dices? ¿Qué quies dite agora? Vas coyer una pingadura y te vas poner mala, ¡depués vas quedar más delgada qu'una xiblata!, quédate, que tienes munches coses que facer pa los neños. 

Llamé a la mi madre pa dici-y que me quedaba, y xubí a la mi habitación, a lo cimero de la casa. De normal nun dormía naide ellí. 

Balté sobre'l colchón de llana. Cada vez que dormía nél, costábame acostumame, pero anque hubiera otru, gustábame dormir ellí; yera como si reculara mentalmente años y años tras. L'habitación yera violeta, tresmitíame una estraña murria, facíame cavilgar, sobremanera, nel futuru, y valoraba meyor toles mis opciones. Amaba Llaranes, el barriu nel que me criara. Dende pequeña deseyaba terminar el colexu y l'institutu pa dir a la Universidá a estudiar Filoloxía Hispánica, y tamién Llingua Asturiana. El mi mayor deséu yera ser profesora en dalgún momentu. Si la oportunidá fora na mi ciudá, taría encantada, pero si tuviérame que colar al estranxeru nun m'importaría, y nunca me diría sola, el mi noviu acompañaríame a empezar de cero una nueva vida, cada unu cola so vocación. Los suaños acompáñennos al empar que les ilusiones, pero nun quería qu'el mi deséu enllancárase como una simple ilusión, y llucharía por facelo realidá. 

Los mis güeyos empezaben a cerrase poi cansanciu, la nueche diba cayendo. 

A la mañana siguiente empezó a llegame'l golor de la lleche de vaca recién catada y caliente. Vera tempranu, pero'l sol ya rellumaba con fuerza. Llevantárame bien enérxica, y decidí averame a la escuela pa entama-yos dalguna actividá a los neños. Nun almorcé enforma, la lleche taba bien fuerte, asina que vistí lo más aína posible y fui dando un paséu hasta llegar a la escuela. 

Allegrábense enforma de veme pellí otra mañana más, los neños siempre lo pasaben bien, tantu lleendo Montesín, como poesía, o proponiendo xuegos. 

-Gustaríame pidite un favor, Liara. Espero que non te importe -cada vez qu'oyía esa frase, un respigu percorríame, y sentíame incapaz de too. Pero nesti casu nun foi difícil, nun yera otra cosa sinón encargame d'abrir y cerrar el colexu, porque que les dos profesores teníen una xunta importante en Miangues, un pueblecito cercanu a Torazu. Antes que fuérense, propúnxi -yos una idea qu'había alloriáu pensando de camín al colexu: una escursión al Picu Incós, un paséu pa que madres, padres, vecinos del pueblu, amigos y neños esfrutáramos xuntos de l'Asturies verde que conocemos. 

Llevábame bien con tolos neños, queríenme enforma, y yo a ellos, entá ye más. Deseyaba que me fixeren entrugues sobre clase, ayudábame a sentime profesora y facía que la mi ilusión por llegar a selo creciera como los mesmos neños, o como yo mesma. 

La idea de la escursión gustó enforma nel pueblu, y apenes tuvi tiempu d'entamala, faeríase a la mañana del día siguiente. Pero, pa la mi sorpresa, esperaba que s'apuntara más xente. Cuatro neños del colexu, el mi noviu Guillermu, y yo, seríamos los únicos que percorrieren la fastera del Incós hasta'l so visu. Posiblemente nun fora daqué malu, taríamos como en familia. 

Yera un día bien soleyeru, pue que hasta demasiáu pa xubir pel monte. Los neños paecíen bien contentos, siempre participaben en toles actividaes, hasta debíen ya d'haber memorizado les mis llectures dempués d'allegar en tantes ocasiones. Yeren bien intelixentes pal marcu d'edá qu'entendíen. Creía recordar que Antolín tenía siete años, Xulio, seis; el más mayor yera Xoaquín, con diez, y la pequeña Viviana, de cinco, yera una neña d'orixen mexicanu. Pela redolada de Incós vivíen dende diba unes décades mexicanos de clase pudiente. La pequeña tenía una lluminosidá na cara y una mirada ente azul y verde encandiladora. 

-Nun paecen cansase caminando, qué enerxía encantábame ver sonrir a Guillermu. Coyó la mi mano y besóme na mexella. Los neños emburriáronlu bromiando y riéronse a coru. 

Cada vez topábamos más cerca del visu, el sol despintárase y l'oral frescu empezaba a correr cayida ya la tarde. Teníamos qu'animar a los neños pa que los pequeños avanzasen. Empezaben a tar cansaos de xubir, pero los sos pies taben dispuestos a llegar hasta enriba. Guillermu alzó al so pescuezu a Antolín y Viviana ríase pícaramente. 

Estendimos unes toallas sobre'l nidiu herbaje llegaos al visu. Antolín averóse a reparar l'horizonte, y yo averéme a él. Entá había claridá, y pudimos contemplar un maraviyosu paisaxe. 

-En momentos asina d'estenos, dende equí acolúmbrense perfectamente los Picos d'Europa -coyí a Antolín en brazos pa que reparara meyor. La so sorrisa díxomelo tou. Yera un día tan maraviyosu qu'hasta era posible columbrar una pequena parte del puertu de San Isidro. Los neños xugaron mientres una ratada, regaláronme una diadema fecha de margarites, y a Guillermu, dos aníos, diciéndo-y que me punxera unu na mano. Dambos rimos. Tábase tan cómodu nel monte que tou yera felicidá. 

Xulio y Xoaquín averarónse a mi, con un ciertu aire d'esmolición: 

-Llara. -nomáronme nun tonu fríu, lo que me paeció estrañu, pos tuvieren xugando y corretando tola tarde. -¿Sabes qué ye la Piedra del Cuélebre?- 

Gustábame enforma la mitoloxía, y encantábame que la xente interesárase por eses hestories, asina que contesté ensin pensar más: 

-Ye daqué bien antiguu. Cúntase que seis culiebres xúntense al Cuélebre y toes elles arramen la so baba y sudu sobre la cabeza del animal, y esta cuspia, al endurecer, forma la piedra. De normal afírmase que sirve pa curar delles enfermedaes, pero n'otres zones d'Asturies dizse que da la felicidá a quien la tenga.- 

Joaquín miróme pensatible -¿Por qué queríais sabelo?- 

-La mi güela ta mala dende va un mes. Y va unos díes oyí dicir a dos vecines que nun la salvaría ya nin la Piedra del Cuélebre- 

Contesté col oxetivu de nun escurecer asina la tarde, y palio sofité nel gustu de les xentes poi chisme y el cotilleo. 

-Cúntanos más coses. A mi encántame'l Busgosu, y el Trasgu tamién. -Seguro que na so casa debíen de llama-y enforma «trasgu», yera un neñu bien traviesu. -Pero apocayá lleí un llibru bien vieyu de la mi madre, y apaecíen tamién una «Curuxa» y un «Carretu». 

-Yes un neñu bien preguntón- Ri- eso ye un pocu más desagradable. El «Carretu» ye'l «Carretu de la Muerte», que vuela pelos cielos recoyendo les almes de los acabante finar, muncha xente diz que lleva enriba a la Güestia. La Curuxa ye daqué distinta. Ye esos mesmo, un páxaro, una curuxa blanquísima. Ronda alredor de los llares onde ta próxima la muerte de dalgún de quien viven ellí, o sobre les mesmes persones, antes del amanecer. Significa una muerte segura sobre quien se sofita o ronda, ye un presaxu de muerte. 

Joaquín coyóme de la mano. Nun supi si emprestara atención a lo que-y dixi, pero él tenía bien clara la so próxima entruga: 

-¿Tú crees neses coses, neses hestories?- 

-Sí, claro -respondí. Nun sé por qué falé tan convencida. De xuru sería para nun romper l'ambiente máxico en que paecía que m'atopaba. Guillermu coyó a Viviana y Antolín de la mano, y díxome que tendríamos qu'empezar a baxar pa que nun escureciera tando entá nel monte. 

La nueche nel pueblu sería sele. Los neños tornaren a les sos cases. Guillermu dormiría en casa d'unu de los nuesos amigos, pa nun tener qu'utilizar el coche a eses hores. Tábamos pasiando de la mano pola grava, fíxome parar so una farola, y abrazóme selemente. 

-¿Quies xubir a la zona alta? Nun creo qu'haya naide a estes hores -clavó los sos güeyos nos míos. -¿Para qué? -Él rio, y yo tamién. -¿Qué te paez si dexámoslo pa otru día?, cuando aseguremosnos de que nun haya naide. Dempués de que pasen les feches de fiesta, por casu... -Intentó esmucir el so brazu percima del mi pescuezu, pero evitélo, nun taba cómoda caminando asina. 

Nel cielu rellumaben les estrelles, y los nuesos besos facíen les rellumar más fervientemente. Yera una nueche maraviyosa. Llegaba ya la madrugada. L'últimu besu que dimosnos antes de despidinos foi lIargu. Sicasí, pocu dempués, caminábamos en direcciones distintes. 

Al llegar a casa, Rosario taba llorando, y per la parte trasera de la casa, na cai, había un polveru considerable. Ella nun contestaba a les mis entrugues, nun taba en condiciones de falar, asina que la tapé con un cobertor y salí fora pa ver qué asocedía. 

Nun pudi evitar emocioname. Los mis güeyos bañábense en llárimes tan solo con ver la desesperación, fuertemente marcada, nes cares de quien ellí s'atopaben. 

Un mozu d'unos venti años, a quien nunca viera poi pueblu, averose a mí. Asustada, pregunté qué asocediera. Contestóme con una voz trémbole y entecortao. Un neñu taba perdíu. 

-Naide sabe ónde ta, nin cuántu lleva fora, yo mesmu fora colos sos padres a Nava güei de tarde pa facer unos recaos. Paez ser que, cuando volvieron, el mozu nun taba en casa, buscaron-y pensando que podría atopase nel prau o nel parque. Pero pasaron les hores y siguía ensin apaecer. La única persona que dixo velo foi la so güela, pero quién sabe si va ser verdá, a los sos noventa años y con llocura sen il nun estremen lo que ven de lo qu'imaxinen -miróme fijamente, como si contestárame por cortesía, ensin decatase de mi hasta'l momentu. -¡Tu, yes Liara!, tu fuisti güei colos neños a Incós, ¡tienes que saber ónde ta!- alzó'l volume de la voz a midida que falaba, terminando nun berru que m'espantó. 

-¡Nun puede ser!, ¿de qué neñu trátase?- 

Garróme fuertemente d'un brazu y miróme enraxonáu. -¡Xoaquín!, ¡tendríes d'habete quedáu con él hasta que los sos padres llegaren!, ¡irresponsable!- 

Empecé a llorar, como si'l final de los mis díes tuviera cerca, como'l condergáu que pide piedad ante'l so xugu. Nesi momentu la mi vida yera una nube gris, onde la culpa envolubrábame. 

Xoaquín llevaba hores desaparecíu. Yeran les cuatro de la madrugada, fríu, cielu encapotado empezando a desfacer nuna agua que paecía xarazo poles sos turniaes contra'l suelu. Corrí, esnidié, volví lIevantame y siguí corriendo, el mi pelo remexaba, empecé a afogame. Corrí hasta la parte oeste del pueblu, y cutí sópito, con berros continuos nel mi gargüelu, l'aldaba de bronce. 

Guillermu abrió apavoriáu polos berros. Arrodióme colas sos brazos, pero yo siguía llorando, nun yera capaz d'esplica-y qué pasaba. Obligóme a pasar al interior, intentó sentome nuna siella. Falé afogada poles llárimes, asustada entá poles acusaciones y los berros. 

-Toma -tendióme una llinterna sobre les manos. -Puede tar en cualesquier parte, tenemos de correr. -Paróse en secu frente a mi. -Nun quiero pensar que tenga daqué que ver coles tontures que-y cuntasti en Incós-. 

Aumentaron les mis ganes de llorar, sentíame sola. Amanecería en tan solo unes hores, y los árboles del monte de la parte alta del pueblu allumábanse coles numberoses llinternes de toas cuantos buscábamos a Xoaquín. 

El suelu taba enllamorgáu. Él nun me dirixía nin una sola palabra, yatopábase dellos metros por detrás, pero díbamos en direcciones apuestes. Direcciones que, de xuru, correspondíese coles de les nueses vides. 

¿Quién yera yo pa ilusionar a un neñu con eses hestories? ¿Por qué nun punxime llendes a mi mesma? Y, sobremanera, por qué-y diría que creía nesos relatos. Si a Xoquín asocediéra-y daqué, sería la mi culpa. 

Inmóvil, y de rodíes nel suelu por escosamientu, fui emburriada palantre con fuerza. Una fuerza que me tresmitió calor col emburrión. Sintiendo nel mi llombu la forma y el fríu d'una pequena ñariz, escuchando leves sollozos, y alendando con dificultá por culpa de la presión d'un cuerpu sobre'l mi llombu y pechu, cayí na tierra. 

-Los sos güeyos yeren firmes y secos, y el so abrazu significó'l mayor milagru imaxinable hasta para mi, que nunca creyí nos milagros. El pequeñu asustárase col mi berru. Los vecinos empezaron a averase. Y Xoaquín garróme con fuerza. Entós, pregunté-y el porqué d'esa desapaición. 

-Taba buscando -la so voz apagábase. 

-¿Qué?, ¿qué tabes buscando? -Solmené selemente al neño, y aguanteme de da-y un besu a Xoaquín. 

-Buscaba la piedra. Pa que la mi güela curárase. 

-Xoaquín, esa piedra nun esiste, ye mitoloxía. Emociónome enforma cuntándovos hestories, nun foi más qu'eso. Préstame cuntavos hestorias asgaya, y nun póngome llendes. Tendría de controlame, Xoaquín, siéntolo, siéntolo. Oxalá puedas perdoname. 

Llenos de llárimes el pequeñu y yo yéramos unu. Guillermu, averándose, abrazóme. Sentí que sería la so forma d'anunciar el nuesu últimu abrazu. Pero un besu fíxome escaecer esa idea. 

Nun ciertu momentu Guillermu cutió al aire de manera bien sópita, como si intentara partir el firmamentu, asustándonos a los dos. 

Oyíase un aletéu alloñar de los nuesos llombos. La figura de I'ave nocherniega facíase cada vez más pequena, alloñándose de la mano de la so atopadiza nueche, un blancu cercu que empequeñecía y alloñábase cada vez más, como la vida. Los sos grandes güeyos negros, el so emplumáu cuerpu, blancu como la lluz a la fin del camín. Llevábase consigo la enerxía, el mi aire, el so aire, esmorecíase cola escuridá de la nueche y la llegada de I'alba, y la lluz anaranxá al compás que'l nuevu día llegaba pel este. El mi últimu sollutu, y regaléselo. 



Alba López Carballo